Unos 5.000 casos de gripe se contabilizaron en Asturias la semana pasada, según un informe difundido ayer por la Consejería de Sanidad. Los 468 casos por 100.000 habitantes registrados hacen que el Principado continúe siendo la comunidad autónoma española más azotada por la epidemia gripal. La media nacional se sitúa en 212,8 casos por 100.000. Según el Instituto de Salud Carlos III, los 20 fallecimientos notificados hasta la fecha representan un "exceso" de mortalidad "por encima del esperado".

En Asturias, los expertos subrayan que la onda epidémica "continúa su curso ascendente". El impacto está aumentando en los menores de 65 años, especialmente en el grupo de edad de cero a cuatro años, y se mantiene en el colectivo de 65 años y más. Sanidad espera que "la incidencia continúe aumentando en las próximas semanas hasta alcanzar su máximo a finales de enero o principios de febrero".

Según la Consejería, tanto la proporción de casos con alguna complicación en el momento de la consulta como las derivaciones al hospital se mantienen en niveles bajos. Sostiene Sanidad que la presión asistencial sobre la red sanitaria "está siendo la habitual para este periodo epidémico y estacional", y agrega que "para dar la mejor respuesta a esta situación, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) cuenta con una plantilla altamente cualificada para enfrentarse a este pico de demanda con la máxima profesionalidad".

Hasta el momento, prosigue el informe de la Consejería, en la región "sólo se ha recibido la notificación de un caso grave hospitalizado confirmado de gripe". Se trata de un varón de 67 años que hubo de ser ingresado en la uvi por la complicación de su enfermedad respiratoria crónica.

En el gráfico que ilustra esta información, se observa la notable diferencia estadística entre Asturias y España. Los técnicos de la Consejería de Sanidad atribuyen este desfase, entre otras razones, a la mayor presencia de pediatras en la red de médicos centinela de la región. "La incidencia de la gripe siempre es mucho más alta en los niños que en los adultos, por lo que el hecho de tener más pediatras en la red hace que la incidencia siempre sea más alta", señalan. Y apostillan: "Lo más importante para el seguimiento de epidemia de gripe es la evolución de la tasa dentro de cada comunidad a lo largo del tiempo y no el valor directo de la tasa".