El Ministerio de Sanidad ha concedido a la Consejería asturiana cuatro distinciones por prácticas ejemplares en las áreas de formación de profesionales en el embarazo, parto y lactancia, la atención a las víctimas de violencia de género, las enfermedades raras y la detección del cáncer profesional.

Los directores generales de Planificación, Ordenación e Innovación Sanitaria, Mario Margolles, y de Salud Pública, Julio Bruno, han recogido hoy los cuatro diplomas junto con los responsables de las distintas iniciativas durante la I Jornada de Buenas Prácticas en el Sistema Nacional de Salud (SNS), que se ha celebrado en el Ministerio.

El Ministerio ha distinguido un programa impulsado desde la Consejería para la formación de los profesionales sanitarios en atención al embarazo, parto y lactancia por considerar que representa un importante esfuerzo en la implementación de los objetivos y recomendaciones de la Estrategia de Atención al Parto Normal y Salud Reproductiva del SNS, ha informado el Gobierno regional en un comunicado.

El trabajo parte de la excesiva medicalización de este proceso fisiológico y de la necesidad de extender la lactancia materna.

El plan de la Dirección General de Salud Pública persigue actualizar el conocimiento profesional, establecer espacios de debate para mejorar estos procesos y desarrollar tres líneas de trabajo: encuesta de opinión a las embarazadas asturianas, creación de un comité regional para la atención al parto y nacimiento, y el trabajo conjunto de sociedades profesionales, asociaciones ciudadanas y el Instituto Asturiano de la Mujer.

Otra de las iniciativas distinguidas es la denominada "Análisis de la atención en el sistema sanitario a las mujeres víctimas de violencia de género", que para el Consejo Interterritorial supone un paso decisivo para avanzar en la estrategia nacional de lucha contra esta lacra, al tiempo que facilita que pueda utilizarse en otros hospitales españoles.

El Ministerio también ha reconocido la campaña de información y sensibilización sobre enfermedades raras "Que no se sientan solos", en la que se ha destacado la innovación de su enfoque y su capacidad para mejorar la asistencia que se presta a los pacientes y a sus familias.

El proyecto ha consistido en implantar y consolidar un registro autonómico de estas enfermedades, así como recoger aquellas patologías que son más frecuentes en Asturias que en otras comunidades.

Además, se han diseñado estrategias para difundir dentro y fuera del sistema sanitario qué es una enfermedad rara, con el objetivo de hacer más visible la situación de los afectados y los problemas que le acompañan.

La Consejería ha destacado que ello ha permitido aumentar la sensibilidad del colectivo profesional, especialmente en atención primaria, a la que corresponde en primer término alertar de este tipo de procesos para permitir un diagnóstico más temprano.

El cuarto y último diploma de buenas prácticas de esta edición ha sido para un programa de detección y comunicación de cáncer profesional en Asturias.

El objetivo de esta iniciativa es facilitar la notificación y avanzar en el conocimiento de la patología de origen ocupacional, lo que ha permitido que Asturias lidere, según el Observatorio de Enfermedades Profesionales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la declaración de casos de cáncer laboral reconocidos por la Seguridad Social a nivel nacional.