El asturiano Fernando Rubio (Oviedo, 1964), director del Centro de Enseñanza e Investigación de Segundas Lenguas en la Universidad de Utah (Estados Unidos), ha sido elegido "Profesor del año" de la región que comprende los estados de Hawai, California, Colorado, Utah, Nevada, Arizona, Nuevo México y Oklahoma. El próximo mes de noviembre representará a este territorio del oeste estadounidense en la conferencia nacional que se celebrará en San Diego, y competirá con otros cuatro finalistas, uno de cada región.
La Asociación Nacional de Enseñanza de Lenguas de los Estados Unidos (ACTFL, siglas en inglés), principal organización de enseñanza de lenguas en el país, de la que Fernando Rubio es miembro de su junta directiva como representante de la Enseñanza Superior, tiene agrupaciones a nivel regional y estatal. Fernando Rubio ya había ganado el pasado mes de noviembre el título de "mejor profesor" del Estado de Utah.
La ACTFL agrupa a casi 30.000 profesores de las segundas lenguas de los Estados Unidos y su misión es impulsar y difundir su investigación y enseñanza. La asociación marca las pautas en pedagogía y evaluación y tiene, además, una misión política, que consiste en defender ante el Gobierno federal la promoción de la enseñanza de las mismas.
Licenciado en Filología por la Universidad de Oviedo, Rubio viajó a los Estados Unidos con la intención de hacer un posgrado de estudios filológicos. Hizo un máster en Inglés y otro en Lingüística Española y, finalmente, el doctorado. Trabajó un año en la Universidad de Oregón, en Buffalo, y en el año 2002 se incorporó a la Universidad de Utah como profesor de Lingüística Española y director del programa de Lengua Española.
Entre los años 2007 y 2012 dirigió el departamento de Lenguas y Literatura, y es responsable también del Centro de Enseñanza e Investigación de Segundas Lenguas, que puso en marcha en colaboración con otra compañera.
Su brillante actividad académica e investigadora fue premiada el pasado año por el Gobierno federal con una subvención de 1,7 millones de euros para dos proyectos relacionados con la enseñanza y adquisición de lenguas, asunto del que imparte conferencias por todo el territorio.
Desde 2007, gracias a su iniciativa, las universidades de Utah y Oviedo mantienen una colaboración institucional que se traduce en intercambios de alumnos de grado y posgrado y de profesores, así como un programa de lengua en verano.
