"Sierra y Canadá", historia de un disco que se puede tomar desde diversos ángulos: uno indirecto y que evoca a Paul McCartney y la "intro" de "Lucy in the sky with diamonds"; el otro más directamente afín al grupo.

Es, en fin, el resultado de un encuentro casual con un órgano Lowrey. Una historia de un instrumento, la tienda-anticuario que frecuentan y la adquisición del órgano. Así lo describe el grupo: "Cuando estábamos sacando la cartera... nos preguntó" ( el dueño de la tienda) "si nos habíamos fijado en el teclado de la entrada. Y añadió que nos haría un precio especial (...)".

Es el relato de "Sierra y Canadá" y motivo del concierto que el 23 de mayo ofrecerán en la sala Sir Lauren's de Oviedo. Las entradas ya están a la venta en El Último Mono y Alta Fidelidad (Oviedo), Librería Paradiso (Gijón), discos Eusebio (Mieres), y discos Elepé (Avilés), además de la web elcohete.com/entradas. En taquilla el precio es 15 euros (venta anticipada).

Así pues de "Sierra y Canadá" parte un romance a destiempo: "los dos personajes que protagonizan la historia de amor asincrónico que nos cuenta el disco", matizan. Y eso está recreado en las piezas del álbum, que van desgranando la historia y que desvela además un giro en el sonido habitual de la banda, que, por cierto, dio un golpe de efecto al improvisar una pieza irónica sobre el trato de Ryanair que pobló internet ("Cómo me gusta Ryanair. Y sus azafatos, más amables no pueden ser"). Pero eso es la anécdota de una banda muy consolidada.