Definitivamente los tiempos están cambiando. Todo a nuestro alrededor evidencia que las cosas ya no son lo que eran, para bien y para mal. Nuestros hábitos cotidianos, nuestras herramientas de trabajo, las nuevas tecnologías que usamos, la ropa con la que nos vestimos, los medios de transporte con los que viajamos, los programas de televisión que vemos, lo que comemos?. Todo a nuestro alrededor cambia. También nuestro lenguaje y la forma de comunicarnos han experimentado notables cambios en estas últimas décadas.

Qué lejos han quedado aquellos días en los que expresiones como ´chachi piruli´ o ´guay del Paraguay´ reinaban entre los más jóvenes. Hoy en día, en cambio, frases de este estilo no solo han quedado completamente desfasadas, sino que además todos aquellos que osan pronunciarlas son observados por las nuevas generaciones como si se tratara de seres de otro mundo.

La época de los 80 y los 90, cuando todavía estaba de moda jugar con las canicas y las peonzas en el recreo, fue prolífica en la aparición de todo tipo de expresiones jocosas que entonces causaban auténtico furor, pero que hoy en día han caído en el más absoluto de los olvidos para la mayoría. Bueno, en realidad no para todos. Como si se tratara de galos compañeros de Asterix y Obelix, aún hoy es posible escuchar estas expresiones saliendo de la boca de un pequeño reducto de españoles.

Son aquellos que todavía no se han dado cuenta que estas frases han caído en estos tiempos en el más absoluto de los descréditos, pese a que en los años 90 pronunciarlas nos pudiera convertir en los más ´molones´ del barrio. Debemos tener en cuenta que hubo también una época en la que las hombreras, los pantalones de campana las riñoneras o el pelo cardado también estaban de moda y no por ello seguimos exhibiéndolos en las calles de nuestras ciudades.

Frases que copiábamos de la tele, rimas ´cachondas´ o chistecillos fáciles llenaron aquella época de nuestra vida de expresiones que pese a haber pasado a mejor vida son fácilmente reconocibles para toda una generación. Ciudadanos que hoy en día contemplamos estas frases con una mezcla de melancolía y vergüenza ajena. Te recopilamos algunas de las expresiones más populares en aquellos tiempos pretéritos:

  • "Alucinas pepinillos"
  • "Efectiviwonder"
  • "Hasta luego Lucas"
  • "Flipar en colores"
  • "Alucina vecina"
  • "Leña al mono que es de goma"
  • "¿Qué pasa, tronco?"
  • "¿De qué vas, Bitter Kas"
  • "Mover el esqueleto"
  • "Eres un fitipaldi"
  • "¿Digamelón?"
  • "A mi plin, duermo en Pikolín"
  • "Nanai de la China"
  • "A la cola Pepsicola"
  • "Está de rechupete"
  • "No te pongas nervi"
  • "Dabuten"
  • "Tranqui, tronco"
  • "Menuda biruji"
  • "Chachi piruli"
  • "Eres un mequetrefe"
  • "Toma jeroma pastillas de goma"
  • "La basca"
  • "Fetén"
  • "¿Qué pasa, tron?"
  • "Guay del Paraguay"
  • "La cagaste Burt Lancaster"
  • "Agur Benhur"
  • "Mola cantidubi"
  • "Nasti de plasti"
  • "Ya ves truz"
  • "Me las piro vampiro"
  • "Te jodes, como dijo Herodes"
  • "Cantidubi dubi, cantidubi dubi da"
  • "Cómo mola la gramola"
  • "Lo llevas clarinete"
  • "Dar un voltio"
  • "No te enrolles Charles Boyer"
  • "Okey Makey"
  • "Hola caracola"
  • "Hasta luego cocodrilo"
  • "Mola mazo"
  • "El otro, Maroto y el de la moto"