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Poner edad al Abrigo de Santo Adriano

Científicos de las universidades del País Vasco, Burgos y la UNED analizan el suelo y topografían la cavidad para datar los 34 grabados, bien de interés cultural

Martín Arriolebenga, de la Universidad del País Vasco, en plena faena, días atrás, en el Abrigo de Santo Adriano.

Tuñón (Santo Adriano),

Sara ARIAS

¿Cuántos años tiene el Abrigo de Santo Adriano? Las investigaciones científicas llevadas a cabo en la cavidad hasta el momento no han podido determinar la edad justa del yacimiento arqueológico, que se data a grandes rasgos en el Paleolítico Superior. Pero los vecinos quieren saber más, así que la asociación "La Ponte-Ecomuséu" ha promovido unos estudios de campo en el interior de la cueva para establecer una fecha que pueda dar una cronología a los grabados que guarda en su interior. Estos análisis los han llevado a cabo estos días científicos de las universidades del País Vasco y Burgos (Castilla y León) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Con los permisos preceptivos de la Dirección General de Patrimonio (Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Principado de Asturias), los miembros de "La Ponte" han puesto en marcha el estudio en el Abrigo de Santo Adriano. "Es un yacimiento arqueológico que se perdió por la erosión, seguramente por la cercanía del río Trubia, y quedan algunos testigos de la estratigrafía (suelos) en algunos huecos de las paredes", explica Jesús Fernández, arqueólogo en la Universidad de Oxford y uno de los fundadores del colectivo "La Ponte".

Se realizaron dos investigaciones paralelas. Por un lado, los arqueólogos recogieron muestras de material orgánico que ahora analizarán en el laboratorio. Primero buscarán las características del sedimento, como conocer los componentes químicos del suelo o su granulometría. El segundo examen, y el más importante señalan, es realizar la prueba del carbono 14 a esos materiales orgánicos para establecer una fecha que permita también datar los grabados.

El Abrigo de Santo Adriano cuenta con un total de 34, que representan la fauna de la época. La mayoría son ciervas (24), pero también hay cuatro bisontes, dos cabras, un ciervo y un cuadrúpedo indeterminado. El descubrimiento científico de la cavidad se produjo el 13 de noviembre de 1994 cuando por indicaciones de un vecino de Barzaniella el investigador Quintanal Palacio dio con las figuras que llevaban ahí miles de años.

La segunda parte del estudio del Abrigo de Santo Adriano la han realizado geólogos de la Universidad del País Vasco, quienes topografiaron el interior con un escáner en resolución 3D, que permite una secuencia más detallada para la estratigrafía.

Los miembros de "La Ponte" se dieron cuenta de la necesidad de conocer más acerca del Abrigo en sus salidas interpretativas por la zona, que organizan muchos fines de semana. "Queríamos poner todo ese trabajo en red, coger las investigaciones del ámbito científico para divulgarlas en nuestras visitas", explica Fernández. De hecho, fueron ellos mismos quienes retiraron la basura acumulada durante años en la cavidad, convertida en un vertedero ilegal.

"Teníamos que dignificarlo porque es un bien de interés cultural (BIC) y necesitaba protección", sostiene Pablo López, miembro de "La Ponte" y también arqueólogo. Son ellos además quienes se encargan de limpiar los accesos y acondicionar el entorno.

"Se pueden echar puentes para que se conecten orillas hasta ahora desconectadas, y todo desde el medio rural", destaca Jesús Fernández sobre el estudio realizado en el Abrigo. Ahora, toca esperar para conocer su edad.

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