Científicos de la Universidad británica de Cambridge han hallado el ejemplo más antiguo de reproducción en un organismo complejo, según un estudio que publicaba ayer "Nature". A partir de fósiles encontrados en Canadá, la paleontóloga Emily Mitchell y su grupo han descubierto que los organismos conocidos como "rangeomorfos", que vivieron hace 565 millones de años, mantenían dos sofisticados modos de reproducción.

Por un lado, estas criaturas marinas podían desprenderse de pequeñas partículas orgánicas que eran arrastradas por la corriente de agua y les permitían colonizar nuevas zonas. Además, eran capaces de producir espolones, brotes laterales similares a los de algunas plantas, para extenderse por el lecho marino. "Los 'rangeomorfos' no se parecen a ningún otro organismo en el registro fósil. Son muy misteriosos", afirmó Mitchell. "Hemos desarrollado un método completamente nuevo para estudiarlos que nos ha permitido conocerlos mucho mejor, en concreto el modo que utilizaban para reproducirse", añadió.

Los científicos utilizaron imágenes en alta resolución y técnicas de estadística espacial para examinar los fósiles de "Fractofusus", uno de los organismos encuadrados en los "rangomorfos".