La incautación en Córcega del cuadro de Picasso "Cabeza de mujer joven", valorado en 25 millones de euros, es el resultado del intento de Jaime Botín de sortear por la vía de hecho la prohibición de sacar del país una obra considerada única por su trascendencia en la trayectoria del artista. El puerto corso de Calvi era la última escala antes de que la pieza volara a Suiza, donde iba a quedar depositada. Funcionarios del Servicio de Aduanas francés conocieron esta circunstancia por una filtración y actuaron para frustrar el viaje.

Antes de esta salida, que acabó con los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil depositando el cuadro en el Museo Reina Sofía el pasado martes, Jaime Botín trató de sacar la obra de España por vía legal para su venta en Londres. El 5 de diciembre de 2012 la casa de subastas Christie's solicitó permiso para trasladar a la capital británica "Cabeza de mujer joven". Lo obtuvo en un primer momento, decisión que revocó unos días después, el 19 de diciembre de 2012, la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico, que denegó "el permiso de exportación definitiva" del cuadro y pidió a la Comunidad de Madrid que declarara la obra como bien de interés cultural (BIC).

¿Cómo se justifica esta decisión? Por el carácter único de la pieza y su importancia en la trayectoria del pintor. Picasso pintó el cuadro en el verano de 1906 en el pueblo leridano de Gósol, que da nombre a esa etapa del artista, de la que hay pocos cuadros y en el que los especialistas encuentran el germen del cubismo. En su resolución de 2012, la Junta de Calificación argumentaba que no existe "una obra semejante en territorio español, siendo esta pintura una de las pocas obras realizadas por su autor dentro del denominado periodo de Gósol, etapa en la que Picasso se ve claramente influenciado por la plástica del arte ibérico y por los hallazgos llevados a cabo en ese momento que influirán decisivamente, no sólo en el cubismo, sino también en la evolución posterior de la pintura del siglo XX". Meses después, el 26 de julio de 2013, el Ministerio de Cultura declaró "inexportable" la obra, una decisión que la Audiencia Nacional ratificó en mayo pasado al prohibir que el cuadro saliera de España. Pese a ello Jaime Botín, propietario de la obra a través de la Euro Shitting Charter Company, trató de llevarla a Suiza.

El cuadro retornó a España el martes pasado en virtud de los convenios internacionales suscritos con Francia para la devolución de bienes que han salido ilícitamente. Cuando concluya la investigación, "Cabeza de mujer joven" podría pasar a formar parte del patrimonio español si se considerara que se trata de un caso de movimiento ilícito de bienes patrimoniales. La ley de Patrimonio Histórico establece que la exportación sin autorización de un bien del patrimonio cultural español constituye un delito de contrabando si el valor del bien en cuestión supera los 18.000 euros, lo que en este caso ocurre de forma muy sobrada. La misma legislación determina que cuando una obra se declara objeto de tráfico ilícito de bienes pasa a formar parte del patrimonio del Estado. Esto supone que el cuadro podría engrosar la lista de las obras que se exhiben en el Museo Reina Sofía de Madrid, cuya conservadora jefe de pintura y dibujo del periodo 1881-1936 destaca la "excepcional importancia" de la pintura, que ahora se aclimata en el gran centro español del arte contemporáneo. Tras ese periodo de reposo, los especialistas del museo, considerados los mayores expertos del mundo en Picasso, analizarán la obra, que quedará en depósito a la espera de una decisión judicial.

Los abogados del expresidente de Bankinter sostienen que el cuadro "fue pintado en el extranjero, se compró en el extranjero y allí ha tenido siempre su domicilio permanente. Por tanto, no ha podido ser exportado ni lícita ni ilícitamente". "Cabeza de mujer joven" no está declarado como bien perteneciente al patrimonio histórico español, por lo que "la declaración de inexportabilidad provisionalmente dictada por el Ministerio carece de objeto por cuanto, como queda dicho, el cuadro no estaba en territorio español cuando fue dictada ni ha sido importado después". Respecto a la sentencia de la Audiencia Nacional advierten de que no es firme y está recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.