La expedición asturiana está ya camino de casa y la 45.ª edición del Festival Intercéltico de Lorient llega a su fin dejando tras de sí nueve días de música e intercambio cultural. El broche de oro lo puso la Banda de Gaitas "El Trasno", que en la tarde de ayer se hacía con el trofeo internacional "Guinness" de cuerpos de percusión. A la espera de conocer los datos definitivos, Lisardo Lombardía, director del festival, no disimulaba su optimismo ante la asistencia de visitantes y venta de entradas que alcanzan los objetivos planteados desde la organización, aproximándose a los 800.000 asistentes, cifras alcanzadas en 2010 en una de las ediciones más exitosas.

El propio Lombardía mostraba su satisfacción por la buena acogida del público ante los conciertos ofertados este año, tanto los de pago como los de acceso con badge, así como por lo atractivos que resultaban para los asistentes los pabellones de las naciones celtas. También comentaba con orgullo los resultados del concierto de Carlos Núñez, en el que colaboró Andrea Joglar, y el de clausura, que tuvo lugar ayer con la participación de "The Celtic Social Club", Winston McAnuff y Fixi, y "Simple Minds"; en ambos se agotaron las entradas disponibles para cada uno de ellos colgándose el cartel de completo varios días antes.

Otros conciertos, como el de la "Bagad de Vannes", Sharon Shanon y Javier Tejedor, Charlie Winston y la Cantate Celtique "Promesa", incluida en el ciclo de música sacra de la iglesia de St-Louis, rozaron el lleno absoluto.

Otro de los éxitos fue el espectáculo "Nuit interceltique", que se repitió durante cuatro noches a lo largo del festival y que siempre resulta muy atractivo para los asistentes. Tanto turistas como vecinos de Lorient y del resto de Bretaña se dieron cita en el Stade du Moustoir para disfrutar de un programa de más de tres horas de música, danza y pirotecnia que año tras año bate récords de asistencia; datos mejorados este 2015 gracias a la buena climatología que ha reinado durante esta semana. Asturias, representada en esta edición por las bandas de gaitas "La Kadarma" y "El Trasno" y el grupo de baile "Filandón", tuvo su espacio dentro de este espectáculo ofreciendo una actuación conjunta muy bien valorada por los espectadores.

No obstante, cada una de estas agrupaciones tuvo la oportunidad de ofrecer una actuación en solitario en el Espace Marine y en el Jardín de los Artesanos y Lutieres, así como en varios desfiles por la ciudad, siendo el más importante el de la Grand Parade del domingo pasado, que fue seguido por más de 70.000 personas.

Se celebraba este 45.º aniversario del festival con Isla de Man y Cornualles como países de honor. Por este motivo, la música de estas naciones cobraba un especial protagonismo y con este trasfondo alcanzó un éxito digno de mención el cine-concierto que combinaba la proyección de la película de Alfred Hitchcock "The manxman" con la música de la "Alain Pennec Band".

Iñaki S. Santianes, delegado de Asturias, también reconocía su satisfacción con los éxitos alcanzados por todos los músicos asturianos. Los triunfos comenzaron el primer sábado del festival cuando Álvaro Álvarez se alzaba por segundo año consecutivo con el trofeo "McCrimmon" de gaita. El grupo folk "Tejedor" se llevó al público de calle en el Gran Teatro y "Cerezal" hacía lo propio sobre las tablas del palacio de congresos, que presentaba todas las butacas ocupadas para disfrutar de este nuevo conjunto de curtidos músicos, concierto que repitieron el viernes en el escenario del Quai de la Bretagne, el mismo al que días antes se había subido "Alienda" para probar suerte en el concurso "Loïc Raison" de grupos folk. Esta formación fue la encargada de la animación musical del pabellón de Asturias, espacio gestionado por Fabriok y que cuenta con el apoyo del Gobierno del Principado de Asturias, en el que se puede degustar la gastronomía asturiana y disfrutar del folclore de nuestra tierra.

Numerosos visitantes se acercaron también para contemplar la obra "Las cosas", de Helena Toraño, colgada en el Hôtel Gabriel formando parte de la exposición "Euro Celtic Art"; por su parte, la película "Bernabé", del asturiano Pablo Casanueva, también recibió muy buena crítica.

Todavía sin echar el cierre a este festival, ya se empieza a trabajar en la edición del año que viene, que hará la número 46 de este encuentro musical de prestigio mundial. Será Australia el país protagonista de 2016, aunque también contará con representación de Nueva Zelanda. Un poco alejado del epicentro del celtismo pero con una importante colonia de irlandeses, escoceses y galeses, su presencia está más que justificada. Serán varios los hechos históricos que desde el próximo festival se busca conmemorar: uno de ellos relacionado con el país de honor, como es la llegada del Ejército australiano para luchar junto a Francia en la Primera Guerra Mundial y otro que implica directamente a Lorient ya que se cumplen 350 años desde que la Compañía de las Indias Orientales se instalara en esta zona, hasta entonces desocupada, dando lugar a la ciudad.

Dentro de los principios éticos de este festival se sitúa la preocupación por la sostenibilidad y los aspectos ecológicos, algo que, además de reflejarse en varios elementos organizativos del propio certamen, se ha puesto de manifiesto a través del espectáculo "Embrasser la Terre-Abrazar la Tierra", proceso creativo que experimenta las interacciones entre el hombre y la naturaleza desde los pueblos primitivos. Siguiendo esta filosofía, para el próximo año se tendrá muy en cuenta la cultura aborigen de las antípodas.

Se cierra una edición brillante, tanto para el Festival Intercéltico de Lorient como para la delegación asturiana, y ya se pone en marcha la siguiente, que tendrá lugar entre los días 5 y 14 de agosto del próximo año.