El calor y otros factores asociados al verano acercan a los libros, que tienen más lectores que en otros momentos del año, según reflejan las estadísticas y refrendan los libreros asturianos. De acuerdo con los últimos datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en verano los españoles que se autoproclaman lectores ejercitan su afición con gran parte de los 8,6 libros que consumen al año. El motivo, señala la encargada de narrativa de la librería Cervantes de Oviedo, María José Rodríguez, es que "la gente dispone de más tiempo y eso repercute en la venta". De acuerdo con datos de Nubico, la plataforma de lectura digital de Telefónica y Círculo de Lectores, durante los meses estivales el consumo de lectura crece hasta un 30 por ciento. Este año se espera que el incremento sea todavía mayor, ya que sólo durante julio el aumento fue del 35 por ciento.

La alegría libresca va por barrios. "Notamos que vienen asturianos de fuera y hacen la visita de rigor, pero no creo que sea más que otros años", declara Amador Fernández Carnero, de la gijonesa librería Cornión. En la misma dirección apunta Inma Fernández Menéndez, de Troito, en Cangas de Onís: "Un poco más, pero no mucho". Más optimista es Laura Pérez Jambrina, propietaria de una librería en Infiesto: "Se ha vendido bastante más libro, empezando en la campaña de Navidad. Este verano ha sido totalmente distinto a hace cuatro años". "En Oviedo no hemos notado un auge extraordinario, se mantiene en los parámetros de años anteriores", especifica Luis Martín, que regenta Maribel y es, además, presidente de la Asociación de Libreros Asturianos.

El furor literario también varía según el género. Las mujeres leen más en su tiempo libre, un 64,1%, frente al 54% de los hombres. A partir de los 55 años es cuando las distancias entre sexos se reducen, según afirma el último Informe de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España -elaborado por la Federación de Gremios de Editores en 2012- y confirman todos los libreros. "Son ellas las que nos están pasando por la izquierda", resume Fernández Carnero.

De acuerdo con el mismo informe, el porcentaje de lectores en vacaciones y tiempo libre llega al 84,6% en niños de entre 10 y 13 años. En este punto, los distintos libreros tienen opiniones encontradas. A esa edad, dice Pérez Jambrina, "sí pueden leer en verano, pero cosas concretas que están de moda". Aumentando los años de los consumidores, la encargada de Cervantes comenta que notan que la gente joven "cada vez viene con más asiduidad, pero por editoriales muy concretas, esas nuevas como Impedimenta o Nórdica. Una literatura menos de impulso, autores concretos, nuevas tendencias, menos best seller".

En el mismo sentido, Martín asegura que los chicos de 16 a 21 años "leen muchísimo", "las trilogías de literatura fantástica tienen un auge que durante el curso escolar no se da por falta de tiempo". El propietario de Cornión y la encargada de Treito, más pesimistas, dicen que los adolescentes "pasan bastante" de la lectura.

La narrativa domina el panorama, en detrimento de la poesía y el teatro. Según la información de Nubico, lo más leído es la novela histórica (17,8 por ciento), seguida de la negra (16,3), la romántica y erótica (15,4) y la fantasía y ciencia ficción (10). Entre la no ficción triunfan los ejemplares de autoayuda y superación (4,5) y, además, también se incrementan otras lecturas como las guías de viaje y los libros relacionados con buenos propósitos para el verano (adelgazar, comer sano o no fumar). También se consumen más revistas.

Entre los títulos que más se mueven destaca uno sobre todos los demás, "La chica del tren", novela de misterio de la británica Paula Hawkins, que está arrasando internacionalmente y ya se ha decidido adaptar al cine. "Grey", novela erótica de E. L. James que reconstruye el superventas "Cincuenta sombras de Grey" desde el punto de vista del protagonista masculino, también despunta. De los españoles, la última novela de María Dueñas, el drama "La templanza", es lo más demandado. Suenan también otros éxitos como la histórica "La luz que no puedes ver" (premio "Pulitzer" de Ficción 2015), de Anthony Doerr, o la policiaca "Soy Pilgrim", de Terry Hayes.