La Guardia Civil de Oropesa del Mar (Castellón) ha imputado a un joven, vecino de l'Alcora por un delito de maltrato animal por dejar morir a su perra de un golpe de calor al dejarla encerrada en el maletero del coche para ir a una entrevista de trabajo, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia presentada por una vecina ante la Policía Local de Oropesa del Mar, en la que aseguraba haber visto cómo un joven arrojaba el cadáver de un perro en un contenedor.

Por este motivo, los agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación que permitió descubrir que, el pasado día 11 de agosto, el dueño del animal se desplazó en coche acompañado de su pareja hasta la localidad de Oropesa del Mar para una entrevista de trabajo.

El joven, que pensó que la entrevista no se prolongaría demasiado, decidió dejar a su perra (una hembra de raza American Standffordshire Terrier) en el maletero del vehículo hasta su vuelta y, a su regreso, encontró al animal en muy mal estado, por lo que lo trasladó junto a su pareja a una clínica veterinaria de la localidad.

La veterinaria diagnosticó la muerte por golpe de calor del animal e informó al dueño de la posibilidad de incineración del cadáver o de su retirada a través del Ayuntamiento o de empresas especializadas, aunque finalmente el dueño del animal decidió arrojar el cadáver del perro a un contenedor, según ha informado la Benemérita. Por todo ello, los agentes han imputado a este vecino de l'Alcora, de 26 años de edad, como supuesto autor de un delito de maltrato animal.