El histórico Café Comercial de Madrid, cerrado en julio pasado tras 128 años de actividad, deberá conservar su arquitectura y ornamentación originales sea cual sea el futuro uso del local, según advierte el Ayuntamiento de Madrid. El café está catalogado con el primer nivel de protección por la dirección general de edificación municipal, reservado a locales de gran valor y que implica la conservación integral de su arquitectura. Entre estos elementos están las escaleras, el mostrador o las lámparas del salón, ubicado en la glorieta de Bilbao. El Ayuntamiento explica que el inmueble podrá tener uso residencial, industrial, de hospedaje, comercial, de oficinas o recreativo, pero siempre que se respeten íntegramente los elementos protegidos. Por ello, no admitirá ningún uso que implique la realización de obras que puedan poner en peligro alguno de ellos. De solicitarse otro uso, sería necesaria la tramitación previa de un Plan especial.