Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Asturias, al cobrarse en la región unas 4.000 vidas al año y representar el 32 por ciento de los fallecimientos, por delante de los tumores, que provocan el 29 por ciento.

Estos datos han sido facilitados hoy por el director general de Salud Pública, Antonio Molejón, en una rueda de prensa con motivo del Día Mundial del Corazón, en la que ha subrayado la importancia de seguir unos hábitos saludables, como mantener una dieta sana, practicar actividad física regular y abandonar el tabaco, para evitar las enfermedades cardiovasculares.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que estos hábitos pueden evitar el 80 por ciento de las defunciones que se producen cada año por este tipo de enfermedades.

Según la OMS, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en el mundo, pues cada año se cobran más de 17 millones de vidas, una cifra que representa el 50% del total de defunciones y que en 2030 podría llegar a los 23 millones.

Molejón ha expuesto que "el cuidado del corazón y las arterias empieza en la lactancia y continúa con una alimentación saludable, comiendo más verduras, frutas, legumbres, carnes libres de grasa y piel, pescados pequeños de temporada y alimentos no procesados", ha explicado el director general.

También ha resaltado los beneficios que implica limitar el consumo de sal, evitar los azúcares, reducir el consumo de alcohol y mantenerse activo durante toda la vida.

Bajo el lema elegido este año para celebrar el Día Mundial del Corazón, "Cuida tu corazón, cuida tu salud", la Consejería de Sanidad aconseja promover la salud del corazón desde todas las instancias, políticas, sanitarias, sociales y educativas.

Además, destaca el papel de los ayuntamientos, que ponen a disposición de los ciudadanos espacios destinados al ocio activo.

La mortalidad por enfermedades cardiovasculares se ha reducido en Asturias entre los años 1999 y 2010 a un ritmo medio anual del 2,3 por ciento entre los varones y un 2,8 por ciento entre las mujeres, una tendencia de descenso inferior a la observada en el resto de España y Europa.

No obstante, el diferencial de mortalidad cardiovascular aumenta respecto a España y se reduce en relación con Europa, debido a que en el contexto europeo el Principado presenta buenas tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.

Molejón ha explicado que la evidencia científica muestra que las enfermedades cardiovasculares pueden ser "prevenibles" de forma integral: en primer lugar, siguiendo hábitos de vida saludables (en torno a un 75% de las causas de estas enfermedades están relacionadas con factores como el tabaquismo, el sedentarismo, la hipertensión, la diabetes o la obesidad) y, en segundo lugar, mediante una detección precoz.