Madrid

Cuarenta obras de Rembrandt, procedentes de veinte puntos distintos de Europa y de Estados Unidos, integran la exposición «Rembrandt, pintor de historias» abierta ayer al público en el Museo del Prado. Son treinta y cinco pinturas y cinco estampas que ilustran cada una de las etapas artísticas de uno de los más grandes pintores de la historia del arte.

La exposición del maestro holandés ha sido comisariada por Alejandro Vergara e incluye obras destacadas de la juventud del pintor, como «San Pedro y San Pablo», junto a la monumental «Sansón y Dalila», perteneciente a la madurez del artista. También se exhibe la «Betsabé» del Museo del Louvre.

A la excepcional muestra se suman seis obras de otros tantos artistas que representan modelos artísticos en los que Rembrandt se inspiró o frente a los que reaccionó y pertenecen a Rubens, Tiziano, Velázquez, Ribera y Veronés.