Madrid / Oviedo,

Agencias / E. FDEZ.-PELLO

De cada tres personas que tienen reconocida su dependencia, dos estarán atendidas por el Sistema Nacional de Dependencia (Saad) antes de que acabe este año, anunció ayer la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, al acabar la reunión del Consejo Territorial de Dependencia. La Ministra aprovechó la ocasión para hacer balance de estos dos años de puesta en marcha de la ley de Dependencia y terminó reconociendo que la construcción de una sistema de esta envergadura requiere tiempo.

De cada diez personas que han solicitado la declaración de dependencia, nueve han sido evaluadas, informó, y en los primeros nueve meses de 2009 fue evaluado el mismo número que en los dos años anteriores juntos. Hasta la fecha, se ha valorado en todo el territorio nacional a 877.000 personas; de éstas 654.000 tienen derecho a una prestación, 140.000 la recibirán en 2011 y el resto no son beneficiarios. A día de hoy, más de 400.000 ciudadanos han recibido una prestación o se han beneficiado de algún servicio del Sistema de Dependencia.

Jiménez avanzó la convocatoria extraordinaria de un Consejo de Dependencia y Sanidad para racionalizar el gasto y analizar las necesidades futuras y el Consejo de Dependencia adoptó, por unanimidad, varios acuerdos. Entre octubre y junio se evaluará la ley de Dependencia y se mejorará el sistema informático, unificando criterios entre comunidades autónomas y aportando mayor información. Además, se implantará un sistema de formación para los cuidadores no profesionales, que en más del 80 por ciento de los casos son mujeres familiares del dependiente.

La consejera de Bienestar Social del Principado, Noemí Martín, explicó que esta medida «tiene como principal objetivo facilitar herramientas que permitan a estas personas mejorar la calidad de vida de los dependientes que tienen a su cargo». En Asturias, indicó, «se pondrá en marcha en las próximas semanas» y será «personalizado y en el propio domicilio de la persona dependiente». «Para la Consejería es imprescindible que la formación que reciben los cuidadores no profesionales no suponga una nueva carga de trabajo o mayores trastornos, por eso vamos a hacer un esfuerzo adicional para llevar la formación a los domicilios y garantizar así una formación individualizada», señaló Martín. Por eso, la Consejería, en colaboración con los ayuntamientos asturianos, se valdrá de los servicios de ayuda a domicilio para ofrecer esta formación. Aumentará las horas de atención y parte de ese tiempo estará dedicado a que los profesionales enseñen a los cuidadores.

La Ministra agregó que con esta formación «también se trata de ayudar a las cuidadores a cuidar de sí mismas». Los cursos tendrán una duración mínima de 15 horas y de al menos 10 horas en la formación específica. Los cursos se financiarán con cargo de la Seguridad Social de los cuidadores que están dados de alta en la misma.