Oviedo, P. RUBIERA

José Esteban García Miranda dirige el Coro de la Fundación Príncipe de Asturias desde 1989. La agrupación musical, que ya tiene una amplia experiencia internacional, actuará este fin de semana por primera vez en Portugal, en el ciclo «Dias da Música en Belém», organizado por la Fundación Centro Cultural de la citada ciudad.

-¿Qué representa en la trayectoria de la formación este nuevo compromiso internacional?

-Un nuevo reto. Es nuestra presentación en Portugal dentro de un festival en el que participan artistas de diferentes países con un prestigio incuestionable. Por otra parte, supone retomar nuestro trabajo con la polifonía a capela, que sin duda es el que muestra la capacidad vocal del coro con diferentes repertorios sin apoyo instrumental ninguno. No lo abandonamos nunca porque es el que da el auténtico sonido del coro.

-¿Qué aspectos vocales, musicales y de historia del festival ha tenido en cuenta al elegir el programa de los conciertos?

-Al final se decidió que nuestra participación fuera como coro sin acompañamiento, en dos conciertos con diferentes programas. Por supuesto, uno de ellos está dedicado íntegramente a la música española, incluida la música asturiana, y otro con un repertorio más internacional, con obras de Bruckner, Brahms y Schubert. Hemos integrado en el programa español tres obras de compositores portugueses, de las cuales dos son estreno en el festival.

-¿Cómo va evolucionando el coro?

-El coro está adquiriendo un sonido más y más timbrado, más lleno, más directo, producto del trabajo continuo, tanto en los ensayos conjuntos como en las clases de técnica vocal individual y por parciales que se realizan durante todo el año. Esto ha sido reconocido de manera unánime con la interpretación de la Misa Glagolítica de Janacek el pasado mes de marzo. Hemos conseguido una flexibilidad en las diferentes interpretaciones que ha sido reconocida por todos los directores con los que hemos tenido la ocasión de trabajar. El aprendizaje de las obras es cada vez más rápido por la capacidad de lectura, con lo cual es posible asumir un mayor número de programas que hace unos años.

-¿Se renuevan las voces?, ¿funciona el engranaje con los coros infantil y juvenil?

-La renovación de voces se hace de manera constante, pero sin grandes cambios que puedan afectar tanto al sonido adquirido como al trabajo general del grupo. Hemos logrado lo que en un principio nos parecía algo muy lejano, y es que en el coro de adultos tenemos ya algunos componentes que han empezado en el Coro Infantil, que han estado varios años en el Joven Coro y que mantienen su afición al canto coral como el primer día. Desde el Joven Coro tenemos incorporaciones de manera continua, así como colaboraciones conjuntas para que la adaptación al coro de adultos sea más rápida y eficaz. También se acercan a nosotros otras personas que vienen de otros coros o que han cantado hace tiempo y quieren retomar su afición.

-¿Cuántas voces se mantienen desde el inicio?

-No sabría decir el número total después de 27 años de coro. Yo, por supuesto, no llevo tanto tiempo. Me parece que solamente quedan cinco personas que llevan en el coro desde el año 1983.

-¿Se cuida la formación de los cantantes? ¿De qué modo?

-Ése ha sido desde el inicio uno de los pilares que ha mantenido el nivel musical de nuestro coro. Las clases de técnica vocal a cargo de profesionales se dan tanto de manera individual como de conjunto en todos los coros. A todo esto añadiría la aportación continua por parte de todos los directores con los que hemos tenido la ocasión de trabajar.

-¿Cuáles son los retos?

-Los de siempre, llegar a lo más alto. Mejorar nuestra calidad vocal, aumentar nuestro repertorio, crecer en número de gente en nuestros tres coros, renovarse poco a poco...

-¿Qué compositores le gustaría abordar que todavía no lo han hecho?

-Son muchas las obras que todavía nos quedan por trabajar. Depende del momento del coro, de la disponibilidad de tiempo para prepararlas. Algunas de Bach, Berlioz, Schubert, Mendelssohn y también obras del siglo XX en cuanto al repertorio sinfónico-coral. En el repertorio a capela la lista sería interminable.

-Desde el punto de vista de la dirección coral, ¿qué resulta más complicado o difícil y qué más satisfactorio?

-Con los años me he dado cuenta de que en música no hay nada fácil. Me parece que todo es cada vez más difícil.