Madrid, Efe

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se mostró ayer partidaria de ampliar a otros ámbitos de su departamento la discriminación positiva que ya se aplica por Ley a las mujeres cineastas. Así lo ha expresado ayer durante la presentación del libro de Fátima Arranz «Cine y género en España», en el que un equipo de investigadores ha puesto cifras a la discriminación que sufre la mujer en el mundo del cine, no sólo en los niveles laborales, sino también en cuanto a contenidos.

«En la Ley del Cine se incluía esta necesidad de que haya medidas específicas para apoyar a la mujer y a mi me gustaría que este tipo de políticas se ampliaran a las otras Artes y los otros ámbitos», señaló la ministra.

Entre ellos, «los museos y los órganos de representación o análisis de nuestras colecciones: mejorar la representación de la mujer», concretó.

La publicación «Cine y género en España. Una investigación empírica», realizada por Pilar Aguilar, Javier Callejo, Pilar Pardo, Inés París, Esperanza Roquero y Fátima Arranz, demuestra a través de diferentes estudios, análisis de películas y conversaciones con profesionales de este ámbito, que la diferencia de género en la cinematografía española aún es latente, por lo que incluyen algunas propuestas de política social que favorecerían la igualdad.

Según González-Sinde, entre los años 2002 y 2006 la directoras no representaban ni el 10 por ciento, tan sólo el 15 por ciento eran guionistas y sólo un 10 por ciento productoras, lo que, a su juicio, «indica cierto desequilibrio».