Oviedo / Madrid, P. Á. / Agencias

Asturias registró en 2009 la segunda mayor tasa de disoluciones matrimoniales de toda España, sólo por detrás de Canarias, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A nivel nacional, las cifras oficiales ponen de relieve un descenso sostenido de las rupturas conyugales, desde el máximo computado en 2006.

El año pasado, el Principado contabilizó 2,62 divorcios, separaciones o nulidades por cada 1.000 habitantes: un total de 2.841 rupturas. Dicha tasa sólo fue superada por Canarias (2,83 por 1.000). Tras Asturias se situaron Cataluña (2,61 rupturas por 1.000 habitantes) y Baleares (2,52). Las autonomías donde se produjeron menos disoluciones en 2009 fueron Castilla-La Mancha, con 1,65 disoluciones por cada 1.000 habitantes, y Extremadura, con 1,7.

Globalmente, las rupturas matrimoniales entre las parejas españolas disminuyeron un 10,7 por ciento en 2009, hasta alcanzar la cifra de 106.166. Entre ellas hubo 158 quiebras de matrimonios homosexuales: 87 de hombres y 71 de mujeres. En conjunto, los divorcios representaron el 92,7 por ciento de las disoluciones; las separaciones, el 7,2 por ciento; y el 0,1 restante fueron nulidades. En 2006 se habían roto en España 145.919 matrimonios, la cifra más elevada hasta el momento.

La duración media de los matrimonios disueltos a lo largo de 2009 fue de 15,6 años, la misma que en 2008. Los matrimonios anulados tuvieron una duración media de 6,5 años de vida conjunta; las separaciones, de 19,1 años; y los divorcios, de 15,3 años. El 29,7 por ciento de los divorcios y el 41,7 por ciento de las separaciones se produjo después de 20 años de matrimonio.

El mayor número de rupturas tuvo lugar en la franja de 40 a 49 años, tanto en hombres como en mujeres. La edad media de las mujeres en el momento de la disolución matrimonial fue de 41,9 años, y en el caso de los hombres, de 44,4 años. Dichas edades son ligeramente superiores a las registradas en 2008. El 87,2 por ciento de las disoluciones matrimoniales registradas en 2009 tuvo lugar entre cónyuges de nacionalidad española, mientras que en el 8,4 por ciento de las mismas uno de los cónyuges era extranjero.

El 53,6 por ciento de los matrimonios rotos en 2009 tiene hijos menores de edad, dato similar al 2008 y el 30 por ciento tiene sólo uno. En el 57,5 por ciento de los casos se asignó pensión alimenticia, que en el 88,7 por ciento de los supuestos correspondió al padre y en el 6 por ciento a ambos cónyuges. La custodia de los menores correspondió a la madre en el 84 por ciento de las rupturas de 2009, fue compartida por ambos en el 9,7 por ciento de los casos, y se otorgó a otras instituciones en un 0,7 por ciento.