Oviedo, J. N.

Ari Rasilainen, uno de los catorce maestros que en este curso dirigen a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias y que opta a la plaza de director titular de la OSPA, ofrecerá hoy en Avilés -en la Casa de Cultura, a las ocho y cuarto- y mañana en Oviedo -en el Auditorio, a las ocho- el concierto correspondiente al programa de abono número 11 que incluye la obertura «Ruslán y Ludmila», de Glinka; la suite nº 4 "Mozartiana", de Chaikovski y la sinfonía número 2 de Sibelius. En la mañana de ayer y en rueda de prensa celebrada en Oviedo, el maestro finlandés Rasilainen explicó el programa señalando en primer lugar que ésta es la quinta ocasión que dirige una orquesta en Oviedo y la segunda vez a la OSPA.

Rasilainen afirmó que Sibelius «es un músico absoluto, es mi gran héroe nacional», indicó que la sinfonía de su compatriota que va a dirigir se basa en tres notas que repite a lo largo de toda la obra y sobre el último movimiento destacó que «es muy triste, está dedicado a la hermana de su mujer, a su cuñada, que se suicidó. Remata con un triunfo final de la vida y del buen tiempo».

Sobre la pieza de Glinka comentó que era la más conocida del compositor ruso de quien dijo «se toca poco en Europa». Y ya sobre la "Mozartiana" de Chaikovki señaló que está construida como un diálogo entre los instrumentos y entre los propios movimientos de la obra.

El maestro finlandés se mostró satisfecho por la forma en que la OSPA aborda en los ensayos la sinfonía de Sibelius ya que «lo hacen como se hace en Finlandia. No encuentran las dificultades que he visto en otras orquestas a la hora de abordar la obra del compositor finlandés. Lo más difícil es lograr una homogenización del sonido y la OSPA lo ha logrado desde el primer momento» añadió.

Rasilainen subrayó que Sibelius no jugó un papel político aunque «la lucha por la independencia de Finlandia está en su música». Recordó que hace ocho años, cuando dirigió por primera vez a la OSPA, el programa era enteramente escandinavo mientras que en esta ocasión se incluye también música rusa «que permite obtener una imagen más exacta de la orquesta. He apreciado su evolución positiva, creo que está en el buen camino».