Gijón, Pablo TUÑÓN

Cinco años de vida de un centro destinado a artistas en el paradisiaco marco de Ladines, pequeño pueblo situado en el montañoso concejo de Sobrescobio, dan para mucho. Y más si detrás de todo ello está la figura de Cuco Suárez, reconocido performer y artista multimedia asturiano, que ayer tuvo la satisfacción de ver plasmados algunos de los trabajos realizados en su Fundación de Arte Ladines en la Sala de Columnas de Laboral. «Esto es para que la gente juzgue y vea lo que se puede hacer como obra geopolítica», aseguró el artista.

Ayer se presentó en el Centro de Arte y Creación Industrial de la Laboral la exposición, titulada «Cinco años de Ladines», que permanecerá en la Sala de Columnas hasta el 5 de septiembre. Tres han sido las obras elegidas para mostrar al público, según la selección realizada por Benjamin Weil, comisario jefe de LaBoral. Weil estuvo presente en el acto de presentación junto con Rosina Gómez-Baeza, directora del centro gijonés. También acudieron los autores de los trabajos expuestos, todos ellos asturianos.

«Fiumfoto», pareja artística formada por Cristina de Silva y Nacho de la Vega, expone una de las tres obras, titulada «Y entre sus pies y la tierra se abre un abismo». «Pretendemos reflejar que los avances generan separación entre el hombre y la naturaleza», explica De Silva. Para ello presentan en LABoral cinco fotografías y un vídeo, con una bailarina como protagonista que aparece saltando, sin tocar el suelo, pero con varias prótesis de piernas que denotan desequilibrio. «A mí me transportan a las pinturas negras de Goya», explica Cuco Suárez.

Otro equipo protagonista es el formado por Adolfo Manzano, Elena de la Puente y Roberto Serrano, con su instalación llamada «Llaiñes». Un ingenioso montaje, ideado por Manzano, en el que se proyecta una imagen idílica del paisaje cercano a Ladines, tomada por De la Puente, sobre un recipiente con agua y un espejo, que, finalmente, la refleja en la pared. Sin embargo, cuando hay presencia humana la imagen se vuelve imperceptible ya que se activa una bomba que agita el agua sobre el espejo. Tan solo con la ausencia humana o con una presencia completamente inmóvil y pasiva la pieza de vídeo vuelve a mostrarse con toda su nitidez y esplendor.

La última obra, creada por Natalia y Vicente Pastor, transporta al espectador a la vida rural a través de la figura de dos vecinos de Ladines: Rubén, minero retirado, y Chichi, una mujer que fabrica muñecas. Se trata de un videomontaje, titulado «El trabajo y los días», que transmite el lado artístico de la cotidianidad de esos personajes, a los que Cuco Suárez califica de «artistas margivagantes, una mezcla entre marginales y extravagantes». El mismo Suárez anunció además durante la presentación que Ladines permanecerá cerrado un tiempo para reflexionar. «Si vuelvo a abrir, que sea con unas garantías económicas, porque ser un mecenas pobre no mola nada», afirmó sonriente.