Oviedo, Javier BLANCO

Javier Mas, aragonés y músico de amplio recorrido, dominador de las cuerdas, ya sea laúd, bandurria o guitarra. Es un clásico de la escena como acompañante de músicos de todo tipo, aunque varios vinculados a la música mediterránea, como María del Mar Bonet. Amante del rock desde su adolescencia, con muy buen gusto y sabiduría (no todo el mundo es fan, como él, de Mick Avory, el batería de «The Kinks»), está de plena actualidad tras su gira con Leonard Cohen, músico al que admira, respeta y que califica de «muy culto». Mas desvela a LA NUEVA ESPAÑA su relación con el canadiense, en vísperas de trasladarse a Gijón para preparar, como cabeza de serie, el homenaje a Cohen en el teatro Jovellanos de Gijón. Javier Mas cuenta cómo comenzó su relación con el autor de «Suzanne»: «Fue con un homenaje en una serie de conciertos, "Acordes con Leonard Cohen", que eran versiones de canciones de Leonard en español con cantantes españoles y una serie de cantantes internacionales, entre los que estaba su hijo, Adam. Él lo escuchó y le gustaron los arreglos y el sonido mediterráneo que tanto admira. Me mandó un mensaje de agradecimiento. Y cuando se planteó hacer una gira, quiso que estuviera a su lado con la guitarra española. Al cabo de un año empecé la gira. Se planteaba para siete, ocho o nueve meses y han sido tres años», relata Mas.

-Y usted alucinó.

«Claro, flipé. Había tocado sus canciones de jovencito, a la par que otras de Judy Collins o Dylan. Era fuerte porque era tocar estas canciones con el autor. En los ensayos ya cantaba en serio, como si estuviera en los escenarios», puntualiza con entusiasmo y respeto el instrumentista maño. Javier Mas valora además al Cohen personal y al escritor: «Es un cielo, muy culto. Lo suyo más que la música es la literatura».

-De hecho el premio es de las Letras.

«En realidad su triunfo de joven era como escritor, pero además hizo 30 o 40 canciones extraordinarias. Los autores hacen una o dos, pero muy pocos, como el caso de Leonard, han coincidido en las dos facetas. Pero él es más de literatura, y como persona es una maravilla, entrañable. Le coges mucho aprecio, puedes contar con él», matiza.

Javier Mas relata además cómo fue la reacción del canadiense al conocer que le habían otorgado el premio «Príncipe de Asturias» de las Letras: «Cuando le dieron el premio fue emocionante, porque para él España es muy importante, su hija se llama Lorca, su relación con España es de admiración por los poetas, la guitarra española, su maestro fue un guitarrista flamenco; cuando le dieron el premio se puso muy contento».

El guitarrista zaragozano da las líneas maestras del homenaje en el Jovellanos: «Será una música de fondo con Andrés Amorós recitando. Y nosotros hacemos un fondo sobre la misma canción. A él le hacía ilusión además que su música llegara a la guitarra española porque normalmente lo que yo toco con son bandurrias, laúd, archilaúd, no es guitarra, pero lo he llevado a la guitarra». Los poemas serán sobre «Las hermanas de la caridad» y «Chelsea Hotel», entre otros. Para Cohen, todo esto es motivo de gran satisfacción, añade Mas: «Para él es un honor el premio y ser reconocido como escritor y estar en tierra de poetas, de Lorca y Machado».

Javier Mas resume también su vida profesional, su faceta de acompañar a músicos de todo tipo y su obra en solitario: «Combiné las dos facetas: en solitario, basada en el folclore del Mediterráneo, y también me junté con músicos hindúes, árabes. Pero también hice blues y soy hijo del rock and roll. He tocado con Albert Collins. Mi vida es la bandurria, soy aragonés de Zaragoza, pero a los 15 años tocaba la batería. Con el rock and roll empecé muy influenciado por "The Kinks"; yo copiaba a su batería, Mick Avory, que era mi favorito».

Pero las influencias de Mas no acabaron ahí: «Un día descubrí el blues cuando buscaba un disco de Dylan. Por casualidad compré uno de Albert King en el Fillmore. Así que escuchaba a Dylan, a Albert King y a "The Band", era el rock y el blues. Y de esta pasión deja constancia en las fiestas privadas de la gira de Leonard: «Tocábamos con los músicos de la banda funky, blues...».