Oviedo, J. B.

Chus Pedro sigue su rumbo en solitario. Una carrera que activó en los últimos años tras despedirse de «Nuberu». Su último trabajo es el disco «Nenita», un homenaje a su hermana. Ahora está de gira revisando la partitura de su vida. La próxima parada es hoy en Piedras Blancas. El músico del El Entrego charló con sus seguidores en el encuentro digital de LA NUEVA ESPAÑA (lne.es).

Le preguntan a Chus Pedro precisamente si este repaso a su historia musical le produce hartazgo con alguna canción: «No, porque cada canción por sí misma ye como un fíu o una fía. Cada una tien su sabor», matiza. Hay un guiño en las preguntas a la influencia familiar en su inspiración, el internauta se refiere en concreto a Bárbara, su hija, a Nenita, Delfina: «Fueron fundamentales y los son», explica Chus Pedro. Desde les mis güeles, que se llamaben María les dos, pasando por mio ma, la mio hermana, Nenita, y les muyeres que a lo llargo de mio vida me quisieron y me quieren», apunta y precisa a otro lector que canta en asturiano «por una necesidad vital. Yo nunca hablé castellano correctamente, porque soy de la cuenca del Nalón, de El Entrego, y allí siempre falábamos amestao». Al hilo de su asturianismo un internauta evoca una pieza suya en su pregunta: «Ser asturianu nun ye nin decir dos o tres pallabrines en bable, nin saber echar bien la sidra nin xubir a Covadonga ¿qué ye ser asturianu, entós?». «Ye un sentimiento», sentencia sin más el cantante que, además, se define como «militante independiente de la izquierda plural y asturiana». Finalmente, responde a una posible vuelta a la escena con «Nuberu»: «De momento, una vez al añu, el 4 de diciembre, coincidiendo con el día de Santa Bárbara».