Manu Brabo se convirtió ayer en el segundo fotoperiodista español y asturiano -aunque nacido en Zaragoza en 1981, vive desde niño en Gijón- galardonado con un premio «Pulitzer» por sus fotos de la guerra civil en Siria, dentro del equipo de «Associated Press». Brabo ganó el premio a la mejor «fotografía de últimas noticias», una de las 14 categorías de los premios que da cada año la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia. Integran también el equipo de la agencia el mexicano Narciso Contreras, el argentino Rodrigo Abd, Khalil Hamra y Muhammed Muheisen. El jurado destacó «su convincente cobertura de la guerra civil en Siria, produciendo imágenes memorables en extremo peligro».

«Señores... Creo que hoy es un día de la hostia para volver a agradeceros todo lo que habéis hecho por mí. Me acaban de informar de que he ganado el "Pulitzer" con el equipo de "Associated Press" por el curro en Siria... Y bueno... Uno piensa que hay una gran parte de esto en los compañeros que salieron a gritar para que saliera de Libia. Sólo quería mandaros un abrazo».

Este fue el mensaje que el propio Manu Brabo envió por Whatsapp a sus compañeros de la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Asturianos, que preside Fernando Robles y de la que es miembro. «Es nuestro primer "Pulitzer"», comentaban ayer, felices, algunos de ellos. El otro español, también asturiano, galardonado con este premio es Javier Bauluz.

Minutos después de conocerse la noticia, el buzón de voz del teléfono de Manu Brabo estaba lleno y su correo electrónico saturado.

La cobertura de Manu Brabo en zonas de conflicto le llevó, en 2011, a Libia, donde las fuerzas leales a Muamar Gadafi lo interceptaron el 5 de abril cuando viajaba en el mismo vehículo con dos compañeros norteamericanos, James Foley y Clare Morgana Gillis, y el también fotógrafo sudafricano Anton el Harmmel. Los cuatro fueron retenidos y secuestrados, siendo puestos en libertad el 18 de mayo de ese año. En esos 43 días que estuvo secuestrado se organizó una gran campaña nacional e internacional a favor de su liberación, que tuvo también a Asturias y a sus compañeros fotoperiodistas como protagonistas. En Libia trabajaba como «free-lance» para varios medios de comunicación, entre ellos LA NUEVA ESPAÑA.

En Barajas, el 18 de mayo, le esperaban sus padres. «Estoy bien, hecho un titán», declaró nada más ser puesto en libertad y abrazar a su familia. Ya en Asturias, Manu Brabo quiso agradecer personalmente a colectivos, profesionales y políticos las gestiones que se habían realizado para su puesta en libertad. Una de las visitas que efectuó fue a la redacción de este diario.

Brabo estudió Fotografía en la Escuela de Artes de Oviedo, donde se tituló como técnico superior de Artes Plásticas y Diseño en Fotografía y, después, realizó estudios de Comunicación en la Universidad Carlos III, en Madrid. En 2006 comenzó a trabajar de fotógrafo «free-lance» cubriendo eventos deportivos para una pequeña agencia de Madrid (Negami df). A finales de ese mismo año realiza su primer reportaje de los denominados «de interés humano».

Desde entonces, su cámara ha captado las «Villamiseria» de Buenos Aires, las minas de estaño del altiplano boliviano, Kosovo, los Territorios Ocupados y Haití después del terremoto, entre otros destinos. En la actualidad, además de «Associated Press», colabora en agencias como «Zuma Press», «Invision Images» y «Gran Angular Press». Últimamente ha comenzado a ver algunos de sus reportajes (o parte de ellos) publicados en medios regionales y nacionales. Obtuvo el premio «Nómadas» en el Festival de Fotoperiodismo de Vitoria «Periscopio 09».

Todos esos trabajos «han llevado mi tiempo, mi esfuerzo y mi dinero», según sus propias palabras.

Por otra parte, el gran ganador de esta edición en los premios «Pulitzer» fue el «New York Times», que logró cuatro galardones. Columbia premió a John Branch por su proyecto en la web «Snow Fall» sobre la historia de 16 esquiadores atrapados en una avalancha en el estado de Washington; a David Barstow, por su exclusiva sobre los sobornos que pagaba Wal-Mart en México; a Daniel Barboza, por su cobertura de la corrupción en China, y al personal del «Times», en general, por su investigación de las malas prácticas de Apple. El «New York Times» es el periódico que más «Pulitzer» ha ganado, con 112 desde 1918.

Sig Gissler, profesor y administrador de los premios, anunció los ganadores en la World Room, una pequeña sala en el tercer piso de Periodismo que está decorada con la antigua vidriera del edificio del «New York World», el diario de Joseph Pulitzer, que fundó esta Facultad hace 101 años. Siguiendo lo que pedía el testamento de «Pulitzer», la Facultad lleva 97 años dando estos premios, que son los más antiguos y los más prestigiosos de la prensa estadounidense. Cada galardón consiste en 10.000 dólares (unos 7.700 euros), a excepción de la categoría de servicio público, que otorga una medalla de oro al mejor periódico de EE UU del año (nunca se ha entregado a un individuo).