El jurado del premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013, que hoy ha concedido el galardón al director austríaco Michael Haneke, ha destacado las profundas raíces europeas de la obra de un autor convertido en un referente del cine actual que afronta con radical sinceridad los problemas individuales y colectivos.
El acta del jurado, a la que ha dado lectura su presidente, José Lladó, incide en que las películas de Haneke constituyen "una original y personalísima aproximación de radical sinceridad, aguda observación y extrema sutileza a problemas fundamentales que nos conciernen o afectan individual y colectivamente".
Para los miembros del tribunal, el director y guionista austríaco "ilumina y disecciona con deslumbrante maestría aspectos sombríos de la existencia como la violencia, la opresión y la enfermedad" y los afronta "con extraordinaria sobriedad formal a la vez que abre espacios a la persistencia consoladora del amor, la confianza y el compromiso".
Asimismo han subrayado que su filmografía, en continua evolución, destaca por su "prodigiosa virtud" en la elección de sus intérpretes lo que convierte a este creador, de profundas raíces europeas, en una referencia "capital" de la cinematografía contemporánea.
Haneke había llegado a las últimas rondas de votaciones junto al bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta, al artista estadounidense Bruce Nauman, al compositor estonio Arvo Pärt y la artista serbia Marina Abramovic tras la selección realizada por el jurado entre las 33 propuestas recibidas.
La candidatura del director de "Amour" había sido propuesta por el embajador de Austria en España, Rudolf Lennkh, y apoyada por la ministra federal de Educación, Arte y Cultura de Austria, Claudia Schmied.
Haneke se ha convertido así en el sexto galardonado con el premio de las Artes procedente del mundo del cine tras haberlo obtenido también a lo largo de sus treinta y dos ediciones anteriores Luis García Berlanga, Fernando Fernán Gómez, Vittorio Gassmann, Woody Allen y Pedro Almodóvar.
El premio está dotado con una escultura diseñada por Joan Miró 50.000 euros, un diploma y una insignia y será entregado en octubre en una ceremonia que tradicionalmente se celebra en el Teatro Campoamor y que presiden los Príncipes de Asturias.
