Urraca fue una mujer de armas tomar. No le cabía otra en tiempos oscuros y guerreros. Reina de León y Castilla entre 1109 y 1126, hija de Alfonso VI y madre del futuro Alfonso VII, llegó al trono tras enviudar y después de la muerte en batalla de su hermano Sancho. Para reinar la obligan a casarse de nuevo, con Alfonso I, rey de Aragón. Las desavenencias los llevaron al campo de batalla.