Gonzalo Anes, marqués de Castrillón y director de la Real Academia de la Historia, falleció anteanoche en Madrid, de forma repentina, a los 82 años. Asturiano de Trelles (Coaña), donde nació en 1931, desarrollaba en la actualidad su cuarto mandato al frente de la institución, que dirigía desde 1998.

"Monárquico convencido" y catedrático de Economía e Historia, dedicó su trayectoria profesional a la historiografía y estaba en posesión de numerosos premios, entre ellos el Nacional de Historia, que recibió en 1995 y el "Rey Juan Carlos I" de Economía por sus trabajos sobre el Antiguo Régimen, que obtuvo en 2006. También cuenta con el reconocimiento de "Asturiano del mes" de LA NUEVA ESPAÑA, que le fue otorgado en 2002, al que suma la gran cruz de Alfonso X el Sabio y de Isabel la Católica. Anes mantenía en la actualidad una estrecha relación con Asturias, donde pasaba el verano y donde había adquirido algunas posesiones, entre ellas el palacio de Andés, en Navia, donde tenía fijada su residencia estival, y el palacio de Campos, en Outeiro, en Tapia de Casariego.

La Academia de la Historia destacó en un comunicado la importancia de su figura y su obra, así como "sus numerosos méritos profesionales, su magnífica aportación como director científico del gran Diccionario Biográfico Español y como impulsor de la actividad académica en tiempos de especial dificultad". A su amplia labor como historiador hay que unir el desempeño, años atrás, de responsabilidades como la presidencia del Patronato del Museo del Prado y la de vocal de la junta de gobierno de la Fundación Príncipe de Asturias, así como su pertenencia a los consejos de administración de empresas como el Banco de España, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y de Repsol YPF.

En medio de dicha actividad empresarial, el 14 de diciembre de 2007 fue reelegido por unanimidad, y por cuarta vez consecutiva, director de la Real Academia de la Historia, institución que dirigía desde 1998 y en la que vivió momentos difíciles como los que hubo de afrontar a raíz de la publicación del Diccionario Biográfico Español, que desató una fuerte polémica por los contenidos asignados a algunas figuras controvertidas de la historia española. La discusión por los contenidos llevó al Gobierno a pedir a la Academia que revisara alguno de los textos, como fue el caso del dedicado a Francisco Franco. El espacio asignado a las distintas personalidades de las que se ocupa el diccionario también fue duramente cuestionado. Se puso como ejemplo de la escasa objetividad el hecho de que la entrada dedicada al propio Anes ocupara siete páginas frente a la media en la que se resumía la biografía de Vicente Álvarez Areces, entonces presidente del Principado de Asturias.

El Diccionario, cuya primera fase de 25 volúmenes, contiene 43.000 biografías de los personajes más relevantes de la historia de España, es la mejor fuente posible para conocer la trayectoria del director de la Academia de la Historia.

Su biografía fue redactada por el catedrático de Historia de la Economía, el también asturiano Manuel Jesús González, fallecido en 2011. Presenta a Gonzalo Anes dejando Asturias, en 1952, para matricularse en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, donde se doctoró en 1966 con la tesis "La crisis agraria de la España moderna", que ese mismo año obtuvo el premio "Taurus". Recién licenciado, se trasladó a París para completar sus estudios en la Universidad de la Sorbona. A su regreso, se dedica a la docencia y la investigación tras obtener las cátedras de Historia Económica Mundial y de España y de Historia e Instituciones Económicas en las Universidades de Santiago de Compostela y Complutense de Madrid, respectivamente. Académico de la Historia desde su elección en 1978, ingresó con su discurso "Los señoríos asturianos".

El fallecido historiador también fue un reconocido conferenciante. En noviembre de 1998 pronunció en el Congreso de los Diputados una de sus lecciones más importantes, "La Constitución histórica", con motivo del vigésimo aniversario de la Constitución española.

En su currículum figuran los doctorados honoris causa por las Universidades de Oviedo y Alicante, a los que se une una ingente lista de trabajos y publicaciones. Editó parte de su labor investigadora en revistas especializadas y libros, como "Economía e Ilustración" (1969), "Las crisis agrarias en la España moderna" (1970), "El antiguo régimen: Los Borbones" (1975), "Historia de Asturias" (tomo 7, 1980), "La economía española al final del Antiguo Régimen" (1982), e "Historia económica y pensamiento social" (1983).

Es autor de "El siglo de las luces" (1995), "Vida cotidiana en tiempos de Goya" (1996), "Una reflexión sobre Europa para los españoles de la última generación" (1998), "Historia económica de España: Siglos XIX y XX" (2000), y "Catálogo de exposición de economía, sociedad política y cultural en la España de Isabel II" (2004).

La biografía de Manuel Jesús González destaca su labor como impulsor del Diccionario Biográfico y glosa la realizada en la Real Academia de la Historia "tanto en lo relativo a aumentar su patrimonio y recursos anuales como en la acción cultural y científica", calificando "de la más alta importancia" el descubrimiento de que Leopold Lippman, mecenas alemán que dejó su herencia a la Real Academia de Historia, tenía acciones y depósitos bancarios en el extranjero. Gracias a las averiguaciones e intervenciones de Gonzalo Anes, se localizados depósitos y acciones y fueron transferidos a España.

El historiador, que participaba anualmente como miembro del jurado del premio "Príncipe de Asturias" de Ciencias Sociales, era un enamorado de su tierra y un gran defensor de su patrimonio histórico y cultural. Llevaba con orgullo el título de marqués de Castrillón que le otorgó el Rey Juan Carlos en 2010 por su labor docente e investigadora al servicio de España y por sus servicios a la corona.