La remota isla japonesa de Nishinoshima ha multiplicado por cinco su tamaño debido a la lava solidificada producto de la erupción de un volcán que lleva seis meses escupiendo magma, informó hoy la cadena publica NHK.

La cadena ha mostrado imágenes de la isla, situada en el océano Pacífico a unos 1.000 kilómetros al sur de Tokio y que antes de la erupción medía 290 metros cuadrados, tomadas desde un helicóptero en las que se aprecia humo procedente de dos cráteres, uno de los cuales sigue expulsando lava y cenizas cada pocos segundos.

La erupción, la primera de un volcán en Japón en cuatro décadas, tuvo lugar el pasado 20 de noviembre y al poco formó al sureste de Nishinoshima una nueva masa de tierra que había sido bautizada provisionalmente como Niijima o Shinto (dos maneras de decir "Isla nueva" en japonés).

Sin embargo, la nueva ínsula no recibió finalmente ningún nombre después de que la Guardia Costera nipona confirmara el pasado diciembre que se había expandido hasta el punto de unirse a Nishinoshima que, de este modo, ha seguido creciendo hasta alcanzar aproximadamente 1,4 kilómetros cuadrados desde entonces.

El equipo de la NHK que ha tomado las imágenes estuvo acompañado por el profesor en geología del Instituto Tecnológico de Tokio, Kenji Nogami, quien destacó que la lava está fluyendo también desde otros puntos diferentes al cráter.

Nogami también afirmó que es muy inusual que un volcán del archipiélago japonés siga expulsando magma seis meses después de la primera erupción.

Además, explicó que, con base en el aspecto que presenta el volcán, la lava aún seguirá fluyendo durante un tiempo y que la isla seguirá expandiéndose.