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Millonario anónimo previsible

Se puede juzgar un programa sin verlo por completo? Es más, ¿se puede juzgar un programa sin haber visto ni un minuto de él? Más aun, ¿se puede juzgar un programa de televisión que ni siquiera ha comenzado a emitirse? Obviamente, no. Mejor dicho, obviamente, no, con la excepción del espacio que próximamente estrenará La Sexta bajo el título de "Millonario anónimo".

Basta con ver la promo que la propia cadena exhibe estos días en sus intermedios: "Son ricos y lo tienen todo, ahora dejarán atrás sus vidas para enfrentarse a un viaje extraordinario. "Millonario anónimo", muy pronto, estreno en La Sexta". Diez segundos. Imágenes de personas en entornos de lujo y riqueza, imágenes de esas mismas personas ayudando a otras personas discapacitadas. Momentito guitarrero de "U2" en "One". No hace falta saber que la versión norteamericana del programa ya se emitía desde hacía meses en Xplora. No hace falta establecer conexiones entre "Millonario anónimo" y otros "charity shows" como "Entre todos". No hace falta teorizar acerca del yo y sus muchos yoes comparando "Millonario anónimo" con otros realities como "El jefe infiltrado", donde el poderoso juega a no serlo, descubre dimensiones humanas que cambian su vida para siempre y a continuación continúa con su vida de siempre.

Es lo que tiene en común "Millonario infiltrado" con los discos de Kiko Rivera o los programas de José Luis Moreno: no es necesario verlos para saber que van a ser basura. El análisis espectrográfico de la luz que nos llega desde cuerpos celestes muy alejados nos permite conocer su composición. "Millonario infiltrado" se encuentra a semanas luz de llegar a nosotros, pero el análisis de su pródromo ya nos permite adelantar los males de los que se va ver aquejado: paternalismo previsible, clasismo previsible, sentimentalismo previsible y uso de la injusticia y el dolor ajeno para hacer de unas briznas de caridad un espectáculo profundamente irritante desde un punto de vista moral. También previsible. Suerte que preverlo nos evita tener que verlo.

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