Teorodo López-Cuesta, exrector de la Universidad de Oviedo e impulsor de los Cursos de la Granda ha fallecido hoy en Oviedo a los 92 años de edad según han confirmado fuentes de la institución académica ovetense.

Nacido en Oviedo, se doctoró en Derecho en la Universidad ovetense. Posteriormente completó estudios en las universidades de Müster y Heidelberg. En 1946 inició su tarea como profesor universitario junto a Luis Sela Sampil. Su tarea docente la alternó con otras muchas labores, como la de abogado, juez y secretario del Real Oviedo, agente de seguros y otros cargos en la banca privada.

Fue nombrado Catedrático de Economía y Hacienda en la Universidad de Oviedo y fue rector de la institución entre 1978 y 1983, aunque ya ejercía esa labor en funciones en tiempos de José Miguel Caso, desde 1975.

La Universidad de Oviedo le nombró profesor emérito y honorario. López Cuesta fundó la Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos y fue el principal impulsor de los cursos de verano de La Granda.

También formaba parte de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y era patrono patrono y ex vicepresidente de la Fundación Príncipe de Asturias. También fundó del Instituto Universitario de Empresa y rectoro honorario de la Universidad de León. El Gobierno de España le concedió la Gran Cruz al Mérito Civil en el año 2000.

La Consejería de Educación lamenta el fallecimiento

La Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha lamentado el fallecimiento de Teodoro López-Cuesta, "figura fundamental para comprender la Asturias de las últimas décadas".

"El catedrático fue uno de los principales actores y partícipes de la historia de nuestra región", apuntan desde el Principado. La Consejería de Educación ha destacado "su labor en el Rectorado de la Universidad de Oviedo, el destacadísimo papel que jugó en la creación y consolidación de los cursos de verano de La Granda o el compromiso que siempre mantuvo con la Fundación Príncipe de Asturias y con sus premios, tres de los soportes en los que se sustentan los principales hitos de su biografía".

Asturiano orgulloso de serlo, López-Cuesta trabajó para que su tierra se mantuviera siempre en primera línea, donde él consideraba que debía situarse.

Por todas esas razones, "su muerte supone un duro golpe para la sociedad asturiana, que tanto se benefició de sus logros", lamentó el Gobierno regional en un comunicado en el que quiere trasladar a sus familiares y allegados! todo el apoyo necesario para sobrellevar estos momentos tan difíciles, además de garantizarles que el legado de Teodoro López-Cuesta nunca caerá en el olvido".