"No nos engañemos. El problema de la cuestión lingüística no lo tenemos que buscar ni en la Real Academia Española (RAE) ni en el Congreso de los Diputados, está en Asturias. Si fuera una lengua cooficial, el problema de la definición del asturiano en el Diccionario de la RAE no existiría", declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA Ana Cano, presidenta de la Academia de la Llingua Asturiana.

El Parlamento debatió hace unas semanas, a iniciativa del diputado asturiano de IU Gaspar Llamazares, una propuesta que instaba a la Academia a cambiar en el Diccionario las definiciones de asturiano, bable, asturleonés y leonés, consideradas caducas y despreciativas hacia una lengua que tiene el rango de tal desde el punto de vista filológico. La iniciativa fue apoyada por el PSOE, Foro Asturias y CiU, pero el PP la rechazó. Su representante, la diputada valenciana y filóloga María Ascensión Figueres Górriz, argumentó que el Gobierno no debe inmiscuirse en el trabajo de la RAE.

Y en su exposición de motivos elogió a la Academia de la Llingua Asturiana y a su presidenta: "Es una institución seria y reconocida por la comunidad científica internacional, que está dirigida por una magnífica profesional. Tuve la oportunidad de conocer la institución cuando la Acadèmia Valenciana de la Llengua coeditó con ella el 'Tirant lo Blanc' en asturiano, y quiero expresar todo mi reconocimiento al trabajo que realizan", afirmó.

"Hubiera preferido que me pusiera verde y que aprobara la propuesta", indica Ana Cano. "Seguir manteniendo esas definiciones en el Diccionario es demencial y está fuera de toda razón. El asturiano está reconocido como lengua, entre otras instituciones, por la Universidad de Oviedo. Nuestra lengua está presente en la enseñanza reglada con títulos que capacitan para profesiones reguladas por ley, como un máster de Secundaria y la mención de la lengua asturiana en Magisterio. Lo que cabía esperar de una persona sensible con las lenguas minoritarias como Figueres, con independencia de que la decisión última correspondiera a la Academia, es que hubiera apoyado la propuesta", añade.

Iniciativa Pol Asturianu ya presentó en 2012, en la sede de la RAE, un informe científico, avalado por una veintena de filólogos de universidades españolas y extranjeras, solicitando el cambio de estas definiciones. El compromiso de la RAE, según fuentes de Iniciativa, fue "tenerlo en cuenta a la hora de realizar la nueva edición, entonces en preparación".

"Nuestra intención fue tratar el tema como una cuestión científica, pero hemos visto que la RAE no está dispuesta a reconocer el asturiano como lengua", señalan.