El 29 de diciembre de 2008, la soprano asturiana Beatriz Díaz, entonces 27 años, tenía una audición en Piacenza (Italia) ante Riccardo Muti y su esposa, Cristina Mazzavilani, escenógrafa y estrecha colaboradora del maestro. Beatriz Díaz había debutado en Génova y, a raíz de esa actuación, la habían llamado para la prueba. Era la "Missa Defunctorum" de Paisiello y la intérprete asturiana había recibido la partitura de la pieza que le correspondía. Cuando terminó, le dijeron: "Ahora, el dúo". "Les respondí que no había recibido la partitura del dúo y me dijeron: 'Es igual, léela y canta'. Vino la mezzo, la leí y la cantamos. No lo piensas, delante tenía un maestro que era una eminencia, que había trabajado con los más grandes, y allí estaba, abriendo puertas a la gente joven. Al final, salió bien," relata Beatriz Díaz.

Salió tan bien que semanas después la cantante caminaba por la avenida de Galicia de Oviedo y recibió otra llamada. Debía incorporarse a los ensayos de "Iphigènie en Aulide" de Gluck, encarnando el papel de la diosa Dania, bajo la batuta de Muti y con la orquesta "Luigi Cherubini", la misma que interpretará la próxima semana el "Falstaff" de Verdi en Oviedo. Al final, Beatriz Díaz debutó en la Ópera de Roma con este papel y, más tarde, realizaría la "Missa Defunctorum", también bajo la batuta de Muti, en el Festival de Salzburgo, el Magghio Musicale Fiorentino, Santa Apollinaire in Clase de Rávena y en los teatros Municipal de Piacenza y Nuovo de Udine.

"Te exige mucho, pero tiene mucha paciencia, recibes lección tras lección, acude a los ensayos mañana y tarde. Hay un antes y un después de Muti en mi trayectoria. Muchas veces te dicen que la diferencia entre los fuera de serie y los buenos es cuestión de pequeños detalles, pero esos pequeños detalles marcan la diferencia. Mi experiencia es que si lo tengo que clasificar, el número 10 no me sirve, son momentos únicos en una carrera que yo los tengo como un tesoro", señala.

Beatriz Díaz acaba de llegar de Macedonia, de interpretar "Carmina Burana" con la "Fura dels Baus", que ya se vio en Oviedo, y en el otoño viajarán a Taiwán. "El 'Falstaff' en Oviedo será un acontecimiento mundial, probablemente será el primero y el último que haga en España, y Muti, en cuanto sale a un escenario, es noticia mundial", indica.

¿Qué rasgo destacaría de su personalidad? "La generosidad, su respeto a la tradición, su dedicación a la gente joven. Con él creces cualitativamente porque quieres estar a la altura, no hay dinero que lo pague".

Omar Majbour, ovetense, de 32 años, director, pianista y compositor, acaba de regresar de un curso en Rávena para directores de orquesta dirigido por el maestro y con el "Falstaff" de fondo. Las clases están destinadas a cuatro estudiantes de dirección de orquesta de élite y otros 80, entre ellos el asturiano, asistían como oyentes.

"¡Claro que merece la pena. Los dos sitios donde más he aprendido fueron en la Escuela de Música de Colonia, en la que estuve un curso, y en este de Rávena de diez días. Quería comprender cómo trabaja un director de orquesta que pasará a la historia. Es extremadamente meticuloso, sus clases tienen un fuerte componente analítico de toda la obra, domina el texto, los estados emocionales de todos los protagonistas, la música. Paraba a la orquesta o a los cantantes en puntos donde otros no se atreverían, pero esa calidad que consigue es a base de trabajo y de cuidar el detalle, ensaya mañana y tarde, en total siete u ocho horas, da vueltas a todo y eso te permite adquirir una serie de recursos que yo mismo ya noto ahora que me son muy útiles", explica.

Y Muti, según Omar Majbour, es también muy simpático. "Cuando quiere, genera un clima de tensión y otras veces es bastante distendido. Como artista y como director no decepciona, es uno de los músicos más completos que he conocido".

Majbour podría haber visto el "Falstaff" en Rávena, pero ha preferido asistir a la representación en Oviedo. "Va a ser algo irrepetible. La orquesta 'Luigi Cherubini' es buenísima, por su calidad individual y por las exigencias que tiene, y los cantantes, lo mismo. La escenografía, siendo sencilla, tiene decorados como proyectados que te permite montarla en teatros independientemente del tamaño. Es un espectáculo muy recomendable", señala.

Omar Majbour estrenará el próximo 12 de agosto en Oviedo su obra "Fantasía para oboe y piano", que interpretará al piano, junto a Andrés Fernández Pérez (oboe).