La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (en inglés, FDA) aprobó ayer la venta de la "viagra femenina", la primera píldora que aumentará de manera comprobada el deseo sexual inhibido en las mujeres. Su principio activo es la flibanserina, se comercializará con el nombre comercial de Addyi y el envase deberá alertar sobre sus potenciales efectos secundarios. El catedrático de Ginecología de la Universidad de Oviedo, Francisco Javier Ferrer, recomienda cautela ante la "eficacia discreta" de esta píldora.

El medicamento, que distribuirá el laboratorio Sprout Pharmaceuticals está concebido para mujeres premenopáusicas cuya disminución de la libido les cause sufrimiento, un desorden conocido como trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH). Esta píldora, que debe tomarse a diario, modifica tres sustancias químicas claves para el cerebro: incrementa la dopamina y la norepinefrina y disminuye la serotonina. Al contrario de lo que sugiere su sobrenombre, matiza el catedrático de la Universidad de Oviedo, el medicamento no tiene nada que ver con la Viagra, que afecta al flujo sanguíneo y surte efecto de manera inmediata.

Los efectos secundarios, que provocaron el retraso en la validación gubernamental del medicamento, son posibles desmayos y disminución de la presión arterial. Estos riesgos aumentan con el uso de otros medicamentos que interfieren con la descomposición de Addyi en el organismo, así como con el consumo de alcohol.

La ginecóloga Carmen Pérez Novo, colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA, cuestiona la eficacia médica de Addyi y le vaticina un "corto recorrido" porque "hay que tomarlo diariamente y por los efectos secundarios". Pérez Novo considera que enfocar la libido solo hacia el orgasmo es "un error". Para Javier Ferrer hay que ser prudentes ante un medicamento de "eficacia discreta". "Vamos a ver cómo se desarrolla en la clínica. Hay que esperar más información y veremos si Europa lo aprueba, pero no estoy muy ilusionado", afirma el catedrático.

La FDA estadounidenses autorizó el Addyi después de que un panel de expertos recomendara su aprobación en junio. De este modo, las pequeñas píldoras de color rosa estén disponibles en EE UU a partir del 17 de octubre . El fármaco ha sido objeto de debate durante varios meses. La Organización Nacional para la Mujer y otras asociaciones feministas acusaron a la FDA de estar sometiendo a mayores observaciones esta medicación que las diseñadas para incrementar la libido masculina, como Viagra y Cialis. Por el contrario, otros grupos acusan al organismo federal de haberse plegado a los deseos del laboratorio. "El tratamiento con Addyi sólo estará disponible a través de profesionales sanitarios cualificados y farmacias certificadas. Los pacientes y los médicos prescriptores deben comprender totalmente los riesgos asociados con el uso de Addyi antes de considerar el tratamiento", afirmó en un comunicado Janet Woodcock, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos (CDER) de la FDA.

El organismo ya había rechazado dos veces el fármaco después de que otros asesores dudasen de su seguridad y de que no considerasen que hubiera pruebas suficientes a favor de la eficacia en el tratamiento del escaso deseo sexual femenino. El laboratorio celebró la concesión de la licencia como un gran éxito. "La FDA se esfuerza por proteger y promover la salud de las mujeres, y estamos comprometidos a apoyar el desarrollo de tratamientos seguros y eficaces para la disfunción sexual femenina", apostilló.