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Inspiración oriental para el año nuevo

La colección crucero de Chanel, que explora toda la gama de los rosas y los maquillajes, es una oda a las líneas suaves y difuminadas de las prendas asiáticas

Inspiración oriental para el año nuevo

Igual que damas orientales sacadas de una película de los años cincuenta. Así son las mujeres de Chanel para los meses que se avecinan. China, Japón y Corea inspiran la nueva colección crucero de la firma, que fue presentada en el Dongdaemun Design Plaza de Seúl.

Karl Lagerfeld, director creativo de la firma, conjugó el clásico tweed, que cubrió bolsos y chaquetas, con materiales como el cuero y el tul, y prendas de colores vibrantes, con estampados geométricos que recuerdan a la estética pop.

Los peinados, maquillajes y complementos se deslizaron por una pasarela en la que también predominaron las siluetas babydoll, los largos de las faldas midi y los escotes palabra de honor en vestidos vaporosos, cargados de pedrería y delicados bordados. Para la noche, el diseñador dibuja a una mujer sofisticada y elegante con vestidos largos, ideales para celebraciones como las que se suceden estos días y también para las que tendrán lugar a lo largo del año que acaba de comenzar.

La inspiración oriental también llega a marcas como Roberto Cavalli, con odaliscas y geishas, cubiertas de sedas, decoraciones florales y bordados dorados. La colección presenta pocos estampados inspirados en la naturaleza y los animales -una de las marcas de la casa-, para utilizar decoraciones de inspiración china con estampados de flores y bordados. Los vestidos, larguísimos y ajustados, recuerdan los quimonos de colores rojizos.

Las faldas, con decoraciones similares a los vasos de las dinastías Ming. Y también sorprenden las imponentes túnicas orientales, formadas de largos velos con el vientre y los hombros al descubierto, y los abrigos y chalecos de plumas y flecos que adornan los vestidos.

Carolina y Carlota de Mónaco, las musas de Karl.

Nadie luce la ropa del Kaiser de la moda con tanto estilo como Carolina Grimaldi y su hija Carlota Casiraghi. La princesa Carolina, que de niña jugaba con las muñecas que le enviaba la casa Dior, con modelos exclusivos, ha transmitido a su hija mayor la pasión por los diseños de Lagerfeld, que en cualquier otra, no nos engañemos, rozarían el esperpento. Lagerfeld es a Carolina como Felipe Varela a la reina Letizia. El alemán la viste en grandes ocasiones, y también en el día a día.

Diane von Fürstenberg busca embajadora.

A sus 68 años, Diane von Fürstenberg, la segunda mujer más poderosa de la industria de la moda, por detrás de Anna Wintour, con ventas de más de 200 millones de dólares anuales, sigue imparable con proyectos revolucionarios. El más reciente es protagonizar un reality show estrella de la televisión estadounidense, llamado "House of DVF", ("La casa de DVF"), que triunfa con altas dosis de moda, drama, lágrimas, belleza y triunfos. En el programa, la inventora del wrap dress debe escoger, entre ocho candidatas, a la nueva embajadora de la firma. La exprincesa también imparte lecciones magistrales a las jóvenes fascinadas por su savoir faire.

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