El primer trabajo literario distribuido a nivel nacional por un jovencísimo Ramón J. Sender, titulado "Cocoliche y Tragavientos" y que firmó como Sendercito, fue localizado por un investigador aragonés, Javier Barreiro, quien dio con él en una librería de Barcelona.

Se trata de una ficción cómica infantil en la que narra las historias humorísticas de dos jóvenes detectives.