Impresiona. El Museo de Bellas Artes de Asturias, visto al fin en conjunto, desborda con creces cada uno de los tres edificios y sus promesas y ofrece un resultado extraordinario como espacio de historia y belleza. El director de la institución, Alfonso Palacio, dirigió en la mañana de ayer una visita para los medios de comunicación, en donde, como dijo, la suma "de calidad e intensidad" de las colecciones se vio potenciada por sus expertas explicaciones y reflexiones.

"Es un día importante. Vamos dando pasos hacia la consolidación del museo y hacia su proyección nacional e internacional. Hay 783 obras que se pueden ver a lo largo de los tres edificios, que ahora van a tener dos entradas. Una por el palacio de Velarde; quien entre por ahí podrá hacer un recorrido diacrónico histórico que le llevará del siglo XIV y XV pasando por el XVI, XVII, XVIII y XIX, que es donde finaliza el palacio de Velarde, hasta la casa de Oviedo-Portal, en donde está representada la mejor parte de nuestra colección del siglo XIX y cuatro aportaciones que creemos importantes dentro de este nuevo montaje que hemos hecho de la colección permanente, cuatro gabinetes dedicados a otras cuatro secciones de la colección muy importantes y que muy pocas veces, de manera muy puntual, habían sido expuestas con anterioridad. Un gabinete dedicado al dibujo, a la colección tan importante que tiene el museo; un gabinete dedicado a las artes gráficas, 1.600 estampas tiene el museo, que muchas veces no podían verse, y al que hemos dedicado un pequeño espacio; esos dos primeros gabinetes están en la segunda planta de la casa Oviedo-Portal, y luego un tercer y un cuarto gabinete dedicados a la fotografía, el tercero en la planta primera y el de las artes industriales que ya se había visto y que ahora duplica su presencia con dos salas dedicadas a ellas".

El siglo XIX asturiano, pero también español e internacional, finaliza en la casa de Oviedo- Portal y desde los bajos se accede ya al edificio de la ampliación, en donde el visitante podrá rematar este recorrido histórico, a lo largo de la historia del arte, con los siglos XX y XXI.

"También hay una segunda puerta de entrada", añadió Palacio, "que para algunos será, a lo mejor, la principal, que es la de la plaza de la Catedral. Se entra por ella a la ampliación y el visitante que entre por ahí lo que hará será desandar cronológicamente, históricamente y artísticamente nuestra colección, desde el XIV al XXI".

El director añadió también que "el museo ha alcanzado una envergadura importantísima, que lo proyecta como uno de los más grandes que hay en España. Incorporamos ahora más de trescientas obras".