Buscar algo en Google es una acción que realizan cada día decenas de millones de personas en todo el planeta; pero que sea Google quien busque algo resulta, cuando menos, llamativo. En el caso del avilesino Alberto Álvarez Álvarez el buscado por Google era él, un experto en estrategias publicitarias que con una modesta campaña "on line" de promoción de una marca asturiana de salsas logró hacer saltar las alarmas del gigante de internet dado el éxito cosechado.

Para entender la razón por la que Google se ha fijado en este publicista asturiano baste decir que cualquier multinacional de la alimentación daría por bueno un índice de clicks en sus banners (el formato publicitario más extendido en internet) del 0,10 por ciento de las visitas que haya tenido la página huésped del anuncio; la campaña que creó y produjo Alberto Álvarez logró un ratio medio de visualizaciones del 5,20 por ciento, con puntas del 6,20 por ciento y durante un tiempo de mes y medio.

Las analíticas de la campaña de marketing de Álvarez, que trabaja desde la plataforma digital de la página web www.admiria.es, echaban humo y los expertos de Google acabaron llamándolo a su casa avilesina. Primero le propusieron difundir la espectacular campaña publicitaria como ejemplo de caso de éxito, posteriormente -corría 2014- hubo varias entrevistas y cuantos más datos salían a relucir más crecía el interés del "rey de los buscadores". Ya en 2015, Google le propuso al avilesino un acuerdo de colaboración como "embajador de motores de negocio" si previamente superaba un proceso de selección que se pondría en marcha para toda Europa. Pasaron la criba 135 personas, de ellas cinco españoles entre los que se encuentra el asturiano.

Los elegidos viajaron a la sede europea de Google, en Dublín, y allí les contaron qué espera el gigante informático de ellos. "En mi caso quieren que les asesore sobre cómo dar a conocer al millón de pymes que hay en Europa las mejores estrategias digitales y las claves del éxito en el marketing operativo", explica el publicista. Google no ocultó a Alberto Álvarez que sabe del problema que tiene para captar negocio entre las pymes: "Admiten que han vivido en una burbuja y que si bien tienen controlado el mercado de las grandes firmas, les cuesta llegar a ras de suelo pese a que son conscientes de que el pastel económico es muy jugoso". Para corregir ese problema, Google Europa trabaja en un programa de mejoras para el que ha reclutado a personas como Alberto Álvarez. Esperan de ellos creatividad y que compartan su conocimiento de unos clientes potenciales -las pyme- a los que Google, por su tamaño mastodóntico, el cuesta llegar.

El concepto innovador de marketing que ha desarrollado exitosamente Alberto Álvarez, formado como técnico superior de Gráfica Publicitaria en la Escuela de Arte de Oviedo antes de trabajar en el sector de la publicidad, parte de la premisa de unificar y simplificar todas las fases que habitualmente componen la expresión publicitaria: estrategia, diseño, composición... Además condiciona su remuneración al éxito de su trabajo: si el fabricante no incrementa sus ventas, el publicista no gana dinero. Una apuesta arriesgada pero que de momento le funciona a este elegido por Google para mejorar sus estrategias de aproximación al pequeño y mediano empresario europeo. En la cabeza de Alberto Álvarez, que en breve volará a Dublín para perfilar el trabajo de los próximos meses, está el organizar en Avilés reuniones apadrinadas por Google para dar a conocer las utilidades empresariales en las que trabaja la página web más visitada del mundo.