La filóloga y lexicógrafa salmantina María Paz Battaner Arias debutaba ayer como jurado en los premios "Princesa de Asturias". Aunque aún no ha pronunciado su discurso de ingreso, en diciembre pasado fue elegida para ocupar el sillón K de la Real Academia Española, donde engrosará la escasa lista de mujeres integrantes de la institución que vela por la pureza del español. "Fundamentalmente, las mujeres son las que transmiten la lengua", subraya.

Aunque confiesa que con los años se ha hecho menos reivindicativa del papel de la mujer, llega a la RAE con la intención de aumentar "la visión" femenina sobre los asuntos lingüísticos. "Por ejemplo, el Diccionario de María Moliner se nota que está dirigido y hecho por una mujer. Por cómo se explican las cosas, por qué preeminencia se da y cómo se tratan determinadas palabras de forma más detallada y, en cambio, otras no. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con la vida íntima, la vida de la casa, con ese mundo". Battaner se declara admiradora de Moliner: "Tenía una intuición enorme para la lengua, porque el diccionario lo hizo con su conocimiento; no como ahora, que tenemos corpus y podemos ver cómo se utilizan las palabras. Ella lo tenía interiorizado".

Aunque reivindica el papel y la presencia de las mujeres en la sociedad, "especialmente en el mundo de los directivos, donde no hay mujeres", no participa en ese uso diferenciado del masculino y femenino, tan en boga. "La lengua es un genérico, un no marcado, eso se ha dicho siempre. La nueva gramática de la Academia insiste en ello. Una cosa es el vocativo, cuando estamos delante de una audiencia y se dice 'señoras y señores' y otra cosa lo que se hace ahora. Cuando alguien se refiere a una colectividad no puede decir 'los/las veo'. Es una ridiculez. Pero está calando". Esta destacada representante de los estudios filológicos en España considera que la visibilidad de la mujer "no es en la lengua donde se tiene que conseguir, es en la vida".

Como nueva académica, comparte la campaña de la RAE contra la penetración del inglés en la vida cotidiana. "Efectivamente, hay algunas revistas que si no se sabe inglés, y un inglés al día, ya no se entienden".