La investigadora portuguesa experta en inmunología Maria Brito de Sousa y la bioquímica asturiana Margarita Salas son las únicas mujeres entre las 34 candidaturas que optan este año al Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, que será fallado mañana en Oviedo. Este es un hecho que ha llamado la atención a algunos de los jurados que también apuntaron a otros candidatos como posibles ganadores. La ex ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia, fue una de las que explicitó cuál era su predilecta, la del profesor Hugh Herre, que perdió sus piernas a los 18 años en un accidente de montaña y que ha dedicado su carrera a diseñar extremidades biónicas y prótesis robóticas.

Para el divulgador científico Manuel Toharia, la escasa presencia de mujeres entre los candidatos al premio de Investigación no es un problema de género, sino un reflejo de cómo está estructurada la sociedad y de la falta de igualdad de oportunidades. "Si el sistema por abajo es injusto, esa falta de equilibrio también se refleja posteriormente por arriba", ha señalado este divulgador, tras señalar que en la ciencia las diferencias no las marca ser hombre o mujer, sino el cerebro y que el hecho de que haya menos mujeres en la cima se debe, por lo tanto, a razones sociales y a que no se les ha dado las mismas oportunidades", indicó.Cristina Garmendia, por su parte, ha advertido de que la presencia femenina es amplia en el jurado, con siete mujeres entre los 19 miembros que lo componen.

Hay que tener en cuenta también que la pasada edición fueron dos bioquímicas, la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna, las galardonadas con este premio por desarrollar una tecnología que permite editar genomas de manera sencilla y precisa, y manipular el ADN de plantas, animales y humanos.

El ex rector de la Universidad de Oviedo Vicente Gotor también se ha mostrado convencido de que el campo de la química en el que trabajan Salas y Sousa tiene grandes posibilidades de hacerse este año con el galardón.

De hecho, ha destacado la candidatura de Ahmed Zewail, un estadounidense de origen sirio que obtuvo en 1999 el Premio Nobel de Química por sus investigaciones para conocer mejor las reacciones del metabolismo de los seres vivos. Gotor también ha puesto de relieve momentos antes iniciarse la deliberación del jurado que en esta ocasión no se encuentra entre los candidatos el bioquímico Carlos López Otín, investigador asociado a la Universidad de Oviedo que ha sido finalista en numerosas ediciones.

La asturiana Margarita Salas (Canero, 1938), licenciada en Ciencias Químicas, discípula del Nobel Severo Ochoa e investigadora actualmente en el Centro Superior de Investigaciones Científicas ha sido candidata y finalista de este galardón en numerosas ocasiones, incluidas las primeras ediciones. De Sousa (Lisbosa, 1939) es una reconocida investigadora portuguesa que durante años trabajó en Gran Bretaña y Estados Unidos y que ha centrado su labor en el sistema inmunológico, en los últimos años desde el Instituto de Ciencias Médicas de Abel Salazar y desde el Instituto de Biología Molecular y Celular de su país.

El biólogo Ginés Morata ha destacado que hay "candidatos fortísimos", entre los que ha destacado, al igual que Garmendia, al biofísico estadounidense. Por su parte, el divulgador científico Manuel Toharia, ha avanzado que defenderá "seis candidaturas". Sin revelar más nombres que el de Margarita Salas, ha apuntado a los campos de la tecnología, la física, bioquímica y la medicina.