El vestuario masculino para este verano contiene indudables tics femeninos, reflejados en detalles como flores y encajes en solapas y cuellos, patentes en colecciones como la de Gucci, con atrevidas mezclas de colores y muchos estampados.
El hombre del verano se vestirá de un modo más relajado, utilizará complementos como bolsos extragrandes y sandalias de tiras, y se atreverá incluso con los volantes en pecheras y remates de mangas.
Domenico Dolce y Stefano Gabbana se han inspirado en China en una colección que mezcla toques orientales con el folclore y la tradición de su Sicilia natal. Las prendas no escatiman en estampados de pavos reales, dragones, aves tropicales y caballos. La casa propone un look joven y relajado, ideal para viajeros de espíritu aventurero, aficionados a los deportes de riesgo. Y sin salir de Italia, el hombre que propone Ermanno Scervino lleva prendas descomplicadas inspiradas en el mundo militar, con los tonos del camuflaje muy presentes.
Giorgio Armani presenta una colección cosmopolita y moderna, con protagonistas como las bombers de seda en tono nude, o las finas chaquetas de punto que se pegan a la piel.
Riccardo Tisci y sus propuestas para Givenchy echan mano de la iconografía religiosa con impresiones del rostro de Jesucristo en las camisetas que se llevan sobre pantalones con delantales que simulan ser una especie de kilt escocés en versión italiana.
En la casa Hermès, Véronique Nichanian sorprende con prendas urbanas con estampados abstractos. Blazers, camisetas y camisas de seda y lana pueblan los armarios de esos chicos "elegantes" que llevan sandalias de tiras en la ciudad, sin ningún tipo de complejo, pero que nunca se pondrían bermudas tobilleras, ni para ir a la playa.
