"El festival de cine LGBTIQ (acrónimo que utiliza la Unión Europea para denominar al colectivo de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer) pretende mostrar las inquietudes, experiencias, sentimientos y casuísticas de los diversos colectivos en los que se agrupa la ciudadanía en virtud de su identidad de género, con especial énfasis en aquellos cuya sexualidad es considerada minoritaria o que precise mayor visibilidad para despertar la conciencia social", señaló ayer Borja Ibaseta, coordinador de actividades del Centro Niemeyer de Avilés, en la inauguración de la muestra que a las 21.00 horas de hoy proyecta la película "The Duke of Burgundy".

En este encuentro están presentes "algunos de los cineastas más apasionantes a nivel mundial", apuntó Fran Gayo, programador de cine del espacio cultural. A través de un vídeo, explicó que, en principio, la idea de hacer una programación de películas LGBTIQ "me generó un poco de desconfianza porque me resultan sospechosos los eventos que giran en torno a cuestiones temáticas y no puramente cinematográficas". No obstante, reconoció que tras esa desconfianza inicial, "lo que se proyectará estos días es una propuesta de programación de las que más satisfecho estoy en estos últimos años".

Al acto de apertura del festival también asistió Shonali Bose, directora de "Margarita with a Straw", la primera película que se proyecta en el encuentro. Su intervención comenzó manifestando sorpresa por el tamaño de la pantalla del auditorio. "Hemos estado en más de 150 festivales de todo el mundo con esta película y nunca hemos tenido una pantalla tan grande, con lo cual es una alegría para mi y una suerte para todos poder ver la cinta en ella", dijo. Asimismo, habló de su trabajo, que calificó de "muy personal" al estar basada en la vida de una prima afectada de parálisis cerebral. Explicó que en su 40.º cumpleaños le preguntó qué quería de regalo y, en un pub de Londres, le dijo que tener sexo. "De ahí viene mi motivación para representar la historia que relato".

La inauguración del festival concluyó con las palabras de la alcaldesa Mariví Monteserín y Vicente Domínguez, viceconsejero de Cultura. La primera indicó que la muestra de cine "nace de la vocación de hacer partícipe a toda la sociedad de las inquietudes y experiencias de los diversos colectivos que durante años han estado silenciados por poseer una identidad sexual diferente a la normalizada".