Aún queda mucho verano por delante para disfrutar del jardín. Y aunque el momento ideal para comenzar a cultivar las flores es el fin de la primavera y el principio del verano, aún es momento de ver florecer camelias, dalias o crisantemos, sin despreciar a las clásicas hortensias, que este año están esplendorosas.
La moda vegetal, que condiciona la composición de los jardines más "chic" y de todos los que quieren parecer actuales, habla de la mezcla de fronda verde con flores blancas, para crear esa atmósfera de elegancia que se complementa con muebles ligeros de forja y maceteros de madera clara pintados en tonos vainilla y grises claros.
Muchos creen que los macizos de flores deben tener cerca una pared que haga de soporte, sin pensar en la cantidad de luz que tendrá el sitio. Es muy importante tener en cuenta esos detalles, sobre todo en lugares como Asturias, donde el sol no se prodiga demasiado.
Cuando el suelo está listo ya se puede comenzar con la elección de las plantas. Las plantas con flores suelen requerir cuidados especiales, por eso conviene consultar a profesionales acerca de cuáles son las más adecuadas para el entorno.
Los expertos en jardinería advierten de alguno de los errores más frecuentes que suelen cometer los profanos en estas cuestiones. Uno de ellos es el de quedarse cortos en la compra de flores de una variedad en particular. En ese caso, como en muchos otros relativos al universo vegetal, es mejor que sobre y no que falte.
No hay nada peor que un jardín de aspecto pobre. Da igual que sea grande o pequeño. Al menos es necesario llevarse a casa tres tiestos con las plantas preferidas. Mezclar demasiado colorido no se lleva nada, al menos este verano. Tal vez las tornas cambien en otoño. De momento, que no falte el verde.
