La centaurea de Somiedo, una planta endémica de Asturias y de gran belleza, corre alto riesgo de desaparecer del mapa por culpa de la desbrozadora. Su población crece en taludes próximos a la carretera en los concejos de Somiedo, Teverga y Belmonte de Miranda. El temor de que la segadora acabe con ella durante los trabajos de mantenimiento de vías públicas ha llevado al Ministerio de Medio Ambiente a elevar su nivel de protección. Así pasa de incluirse en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial a incorporarse en el catálogo nacional de especies amenazadas en la categoría de vulnerable.

Dentro de la legislación autonómica, la centaurea, cuya flor se caracteriza por un intenso color malva, tiene aún una protección mayor, tal como asegura Susana García, bióloga de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales del Principado. "En el catálogo regional está considerada como 'sensible a la alteración del hábitat', la tercera figura más importante. Se describe como una especie rara, porque su población a nivel mundial está muy restringida -a Asturias y algunas zonas menores de León- y su presencia está amenazada por las obras públicas", explica García. De hecho, el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (Fapas) denunció el pasado mes de abril la destrucción de varios ejemplares en La Malva (Somiedo) tras ser arrasados por las máquinas desbrozadoras. Los ecologistas pusieron los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente.

En el parque natural de Somiedo, las colonias de esta planta se sitúan en La Malva, el valle del río Saliencia y Valle de Lago, según asegura el director, Luis Fernando Alonso. Aunque su nombre científico es "Centaurium somedanum", su área de distribución no se limita sólo a este concejo. También se encuentran ejemplares en Teverga y Belmonte, agrupados en 500 individuos aproximadamente. La bióloga Susana García explica que es una especie muy sensible, ya que necesita una corriente de agua de forma permanente y como base sustrato calizo. De ahí que se desarrollen en taludes rezumantes, que con frecuencia están al borde de la carretera. Un despiste con la segadora, adiós planta.

Además de la centaurea, el Gobierno central ha aumentado el nivel de protección del nenúfar amarillo pequeño, una planta acuática que sólo se localiza en Cangas del Narcea. En ninguna otra parte del mundo se desarrolla, ya que necesita aguas estancadas y un calor moderado. Por ello, Medio Ambiente le ha otorgado la categoría de vulnerable dentro del catálogo nacional de especies amenazadas.