Todos los países de la Unión Europea deberían ofrecer a sus ciudadanos antes de 2020 conexión wifi gratuita en espacios urbanos como parques, edificios públicos o plazas. Esa es una de las metas del proyecto presentado ayer por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. La propuesta tiene otros objetivos, como extender para esa fecha el uso de tecnología 5G a todas a las áreas urbanas, incluyendo vías de tren y carreteras principales, y atajar la "piratería" de contenidos de medios de comunicación y creadores a través de plataformas como YouTube y Google News. El plan contempla una inversión inicial de 120 millones de euros.

"Proponemos evitar la piratería y que las plataformas de internet concedan remuneración justa a las editoriales y los creadores. Esto, naturalmente, va a lanzar un amplio debate en la opinión pública y en la Eurocámara y el Consejo", reconoció el comisario europeo de Economía y Sociedad digitales, Günther Oetteinger. En este diseño de un verdadero mercado único digital, a los editores de prensa se les concede un "nuevo derecho" para que sean "por vez primera reconocidos jurídicamente como titulares de derechos", y tengan "mejor posición para negociar el uso de sus contenidos con servicios en línea que los utilizan u ofrecen acceso a ellos".

Oettinger aseguró haber analizado leyes como la española, que obliga a que los editores reciban una compensación por parte de agregadores y buscadores de internet cuando estos publiquen fragmentos de artículos en los resultados de búsqueda, o la alemana, que les aboca a negociar licencias. En opinión del comisario, un agregador como Google News, que cerró su negocio en España tras negarse a pagar a los medios al considerar que simplemente ofrecía un enlace a sus páginas, "no está dispuesto a renunciar" al mercado a nivel europeo. Google, por su parte, señaló ayer en su blog corporativo que "pagar por mostrar fragmentos no es una opción viable para nadie".

Las asociaciones de editores de prensa europeos celebraron la propuesta comunitaria. Para la asociación OpenMedia, que defiende un acceso asequible a internet, el plan sienta los "planes para una nueva tasa por los hipervínculos" que permitirá a los editores cobrar por fragmentos mostrados en los enlaces.

La propuesta también obligará a plataformas como YouTube, Dailymotion o Soundcloud a "utilizar medios eficaces" como tecnologías para detectar automáticamente contenidos subidos por usuarios con material protegido, y a "tomar medidas apropiadas y proporcionadas" para garantizar la protección de derechos de autor. Según la directiva de 2001, estos proveedores no tenían la "obligación general de controlar la información que transmiten o almacenan, o de buscar activamente hechos o circunstancias que indican actividad ilegal". Google señaló que su sistema de "content ID" ya bloquea o monetiza contenido protegido por derechos de autor. El proyecto de directiva también obliga a los editores y productores a "ser transparentes e informar" a los intérpretes de los beneficios que han obtenido por la difusión de sus obras en plataformas como Netflix o Spotify, y crea un mecanismo para ayudar a los autores a negociar una remuneración equitativa cuando ésta sea desproporcionadamente más baja frente a los beneficios digitales.

La coalición Fair Internet, que representa a medio millón de intérpretes, lamentó que la propuesta no cumple sus expectativas de garantizar el derechos a una "remuneración equitativa".

El vicepresidente de la CE para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip, recalcó que serán necesarios 500.000 millones de euros en inversiones para lograr objetivos como que en 2025 todos los hogares cuenten con banda ancha de al menos 100 Mbps o, las zonas urbanas y principales carreteras con cobertura 5G.