Más de 15 años después, el Principado de Asturias volverá a tener representación institucional en la Feria Internacional de Arco. Será en la edición de 2017, que se celebrará entre los días 22 y 26 de febrero. Así lo anunció ayer el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, con motivo de la sexta reunión de la comisión de Equipamientos Artísticos del Principado de Asturias.

"Asturias estará presente en Arco este año como gobierno del Principado, con este pentágono del arte de los equipamientos artísticos representados (Bellas Artes, Niemeyer, Laboral y las salas Barjola y Borrón), no tanto para mostrarse a sí mismos, sino para mostrar a los artistas que han circulado este año por estos equipamientos", explicó. El viceconsejero matizó que no irán las obras de los creadores, sino que "se hará difusión de los artistas que han pasado por estos equipamientos".

"Es una buena forma de dar visibilidad a nuestro arte a través de la labor de fomento que realiza el Ejecutivo", afirmó. Domínguez destacó el hecho de que precisamente en el 2017 la Sala Borrón cumple 30 años y LABoral Centro de Arte una década. Dos aniversarios que serán motivos destacados en el espacio que el Principado de Asturias tendrá en Arco 2017.

En esta reunión se aprobó, además, la creación de un premio para jóvenes comisarios de exposiciones. Una convocatoria que estaría limitada a menos de 35 años nacidos o residentes en Asturias, y que podrían concursar con sus propuestas de proyecto para el Museo Barjola, la Sala Borrón o el Centro Niemeyer. Para Domínguez, con este premio, se quiere valorar vertientes del ámbito del arte que "en ocasiones no se tienen en cuenta" como debieran.

El viceconsejero también informó de que el Pentágono del Arte ha comenzado a estudiar la posibilidad de promover una convocatoria anual, dirigida a artistas asturianos, para producir una obra destinada a la sala de exposiciones del Museo Arqueológico de Asturias. Sin ningún límite de edad.

Esta intención responde a que, "como ocurre en otros museos arqueológicos del mundo, se produzca una obra que obligue al artista a que dialogue con los contenidos de la arqueología. En este caso con los de una muy específica: la nuestra, la asturiana", explicó Domínguez.