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Avería en el reloj biológico

Irritabilidad, falta de concentración y dificultades para conciliar el sueño, consecuencias de retrasar la hora esta noche, según los expertos asturianos

Avería en el reloj biológico

El reloj físico cambiará en una hora, pero el biológico tardará días en funcionar correctamente. Irritabilidad, falta de concentración y dificultades para conciliar el sueño son algunas de las consecuencias de retrasar la hora esta noche (a las tres de la madrugada serán las dos), según señalan los expertos asturianos. Se trata de "trastornos leves", que se prolongarán de tres a cinco días y que afectarán sobre todo a niños y ancianos. Los psicólogos y psiquiatras de la región rechazan la propuesta de Baleares y de la Comunidad Valenciana de modificar el huso horario, ya que defienden que el cambio debe ser "global y no autonómico".

Según los especialistas, la causante de las alteraciones biológicas es la melatonina, la hormona que se libera en la oscuridad y que se encarga de sincronizar las funciones de nuestro organismo. "Al anochecer, los niños van a querer irse antes a la cama, van a estar más cansados y apáticos, y eso se traducirá en un menor rendimiento escolar. Pero los padres no pueden ceder, tienen que mantener la rutina", explica la psicóloga gijonesa Isabel Menéndez Benavente.

Los trastornos en el sueño se repiten de igual forma en adultos. La catedrática de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo Paz García Portilla asegura que "nuestro cerebro está programado para otro horario" y eso supondrá en los primeros días dar vueltas y vueltas en la cama. "La rentabilidad económica de retrasar la hora la desconozco. Pero desde luego rentabilidad sanitaria no la hay", asegura. Portilla insiste en que la racionalización horaria no se consigue sólo con el movimiento de las manecillas del reloj. "Dormimos fatal en comparación con el resto de ciudadanos europeos. Y todo es porque tenemos el tiempo de trabajo y de actividad muy extendido. Los comercios además cierran a las ocho, incluso algunos a las diez, y eso retrasa los rituales del sueño. Tenemos que trabajar en un progresivo adelantamiento de nuestros hábitos", subraya.

El psiquiatra Julio Bobes afirma que el impacto del cambio horario será aún mayor para las personas que tengan programado un viaje en los próximos días. "Llegará un momento que no sabremos ni dónde estamos", dice. Por ello, Bobes rechaza acentuarlo con la propuesta de Baleares y Valencia al Gobierno central. "Si tiene que haber un cambio, que sea global, no por autonomías. Y, por supuesto, antes de tomar una decisión brusca hay que probarlo", añade.

La Asociación para la Racionalización de los Horarios (Arhoe) lleva años luchando para que España regrese al huso que le corresponde geográficamente, el de Greenwich, y que fue modificado por Franco en 1940. "Es de lógica histórica", asegura el avilesino José Díaz Canseco, delegado de Arhoe en el Norte. "Todo el mundo está a favor de un cambio de huso horario. El coste sería cero y la dificultad: firmar un real decreto. En marzo no habría que hacer cambios y así estaríamos en la hora que nos corresponde", defiende. En respuesta a las voces que hablan de un ahorro energético, Díaz contesta: "Que el Gobierno actualice la política de eficiencia energética".

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