El artista asturiano Francisco Velasco (Pelúgano, Aller, 1955) participa estos días en la I Bienal Internacional de Grabado de China-Xuyuan 2016, donde ha conseguido introducirse en el grupo de veinte artistas seleccionados, entre los más de mil procedentes de cincuenta países, para optar al premio de la bienal, acontecimiento artístico de actualidad en la ciudad de Jinan hasta el 14 de noviembre. Viajará posteriormente a Nanjing y Pekín.

Los trabajos de Velasco han pasado ya dos selecciones, una primera que le llevó a formar parte de las 88 obras elegidas, entre las cinco mil recibidas para formar parte de la bienal, y una segunda que selecciona las veinte entre las que se elegirá al ganador. Es en este selecto grupo donde figuran las obras gráficas del artista asturiano "Migrations M-14" y "Migrations M-15", dos piezas de gran formato realizadas con técnicas de litografía, impresión digital, grabado y poliedros.

Francisco Velasco, con una larga trayectoria en el mundo del grabado, es uno de los creadores asturianos con mayor proyección internacional, y no es ajena su presencia en bienales celebradas en diferentes países, donde sus trabajos han despertado gran interés y obtenido valiosos reconocimientos.

Siempre en constante formación e indagación, Velasco se inició en el mundo del arte de la mano de la pintura, pero el tiempo y distintas experiencias formativas le llevaron al camino de las técnicas de estampación. En la actualidad ha optado por propuestas plásticas como la presentada en la Bienal de China, obras que profundizan en su trayectoria experimental gráfica desde tres premisas fundamentales: conceptual, formal y técnica.

Con el título de "Migrations", la serie a la que pertenecen las obras seleccionadas, muestra una evolución de trabajos anteriores, como los titulados "Europa", "Europeos" y "En la boca del dragón", incorporando cambios significativos. Su intención es "mostrar la dualidad del emigrante, su país de origen y el nuevo mundo al que llega. Será un náufrago en una isla de un nuevo océano", comenta el artista, siempre dispuesto a contagiar su obra de la realidad social del momento.

En los aspectos formales mantiene la estampación e introduce la novedad de los poliedros 3D para generar un plano de lectura tridimensional.

El resultado es "una obra bastante compleja desde el punto de vista técnico por la utilización conjunta de distintos procedimientos gráficos", un resultado final que ha conseguido convencer a los expertos chinos que la han seleccionado para la muestra que llegará a distintas ciudades y para optar al premio de la I Bienal de Grabado de China.