La llaman la "superluna", pero en realidad es más que eso: es una Luna XXL. El astro de esta noche será el más grande y brillante de los últimos 68 años y no volverá a "engordar" tanto hasta 2034. Esto es así porque la luna llena se producirá en el punto más cercano de su órbita con la Tierra, lo que se conoce como perigeo. Este fenómeno se origina una vez al mes, aunque no coincide siempre con la fase llena. Cuando sí lo hace -dos o tres veces al año-, es una "superluna". Sin embargo, el fenómeno astronómico de esta noche será todavía más extraordinario, ya que estaremos a unos 48.280 kilómetros más cerca del satélite que en otras ocasiones. Quien se pierda esta "megaluna", tendrá que esperar otros dieciocho años para ver al astro un 14% más grande y un 30% más reluciente de lo habitual, según explica el astrofísico asturiano Enrique Díez.

El momento exacto en el que la Luna experimentará este cambio será a las 14.52 hora española. Será de día, pero el fenómeno se apreciará con la misma intensidad por la noche. Los expertos recomiendan observarlo durante su salida y su puesta por la conocida ilusión óptica lunar, que hace que apreciemos el tamaño de un objeto cuando está en el horizonte. "A medida que la Luna vaya subiendo hasta alcanzar su cénit, nosotros tendremos la sensación de que es más pequeña, cuando no es así", explica Santiago Gándara, director del Observatorio Monte Deva (Gijón) y vicepresidente de la Sociedad Astronómica Asturiana Omega.

El experto gijonés profundiza en el origen de la "superluna" que hoy iluminará Asturias con más intensidad. "La órbita de la Luna alrededor de la Tierra es ligeramente elíptica, no es circular. Sus dos extremos son perigeo, el más cercano a nuestro planeta, y apogeo, el más alejado. Se producen cada 27 días y medio", dice Gándara. Es decir que cada mes hay una Luna más próxima a la Tierra y en consecuencia más grande, y otra más lejana y por tanto más pequeña. Pero "hay superlunas y superlunas", como puntualiza el astrofísico Enrique Díez, fundador del Aula de Astronomía. "Ésta es más especial ya que la coincidencia en fase llena y un perigeo tan acentuado no ocurría desde el año 1948 y no se repetirá hasta el 25 de noviembre de 2034", destaca.

Para hacernos una idea de la importancia de este fenómeno astronómico sirven de ejemplo las siguientes cifras: mientras que la "superluna" de octubre estuvo a 365.310 kilómetros de la Tierra, la de esta noche estará a 356.512 kilómetros. En la de 1948, la distancia fue parecida (356.490) y en la de 2034 lo será similar: 356.446 kilómetros. Para observar a la "megaluna" no se necesitará ni telescopio ni binocular. Tan sólo hay que abrir bien los ojos y dejarse llevar por la grandeza de un astro con el que nos acostamos cada noche.

Los expertos aconsejan acudir a zonas alejadas de la población y aprovechar la "cercanía" del satélite para descubrir las figuras ocultas de su geografía. Puede ser una buena ocasión para perderse en sus cráteres, mares y montañas. Además, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que los cielos estén bastante despejados durante la noche y la madrugada del martes, menos en la salida de la Luna. Su aparición quedará en algunos puntos de Asturias deslucida por la presencia de nubes. De todas formas, Santiago Gándara advierte de que el ojo humano no será capaz de captar la grandiosidad de la "superluna". "Haciendo fotos y comparando esta Luna con otras llenas se verá claramente la diferencia, pero a simple vista tampoco vamos a notar mucho. Una 'superluna' suele ser un 14% más grande que una Luna llena normal. Y está lo será poco más", matiza.

Como curiosidad, el término "superluna" fue creado por el astrólogo norteamericano Richard Nolle en 1979 para describir una Luna, nueva o llena, cerca del perigeo que se asociaba a "grandes huracanes, erupciones volcánicas y terremotos". Con el tiempo, el término se popularizó para referirse a las lunas llenas que pasan por el perigeo y que suelen incrementar hasta un 37% las fuerzas de las mareas. Veremos qué pasa esta noche en el Cantábrico, y en especial en el cielo asturiano.