El Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) se asoma al abismo con una sonrisa. La inauguración de la quincuagésimo quinta edición del certamen gijonés, la que puede marcar un antes y un después en la gran cita cinéfila del Principado, arrancó ayer con un notable acto de inauguración conducido con brío y buen humor por el periodista Toni Garrido, que acabó convirtiéndose en el rey de la noche al hacer objeto de sus chistes a buena parte de la clase política, asturiana y de fuera.

"Es muy difícil hacer comedia cuando está la clase política haciendo tu trabajo", afirmó Garrido quien, al ritmo de un guión de Julio Rodríguez, no cesó de lanzar dardos, celebrados desde el patio de butacas, contra todo representante político que se puso a tiro. La primera andanada fue para la alcaldesa, Carmen Moriyón, a la que afeó su ausencia: "La Alcaldesa no ha venido, me dicen que está en los Cines Centro...", dejó caer Garrido, que al final de la gala reclamaría a algún empresario que se animase a comprar los Centro: "Esperemos que algún empresario ponga ahí un poco de empeño, y que hagan cine, que no sea los de Corporación Dermoestética", afirmó, obteniendo el respaldo del público.

La liquidación de los Cines Centro, junto al próximo proceso de selección para elegir nuevo director del certamen, son los dos aspectos que pueden marcar ese "antes y después" en el certamen. Si los Cines Centro merecieron alusiones, del proceso de selección nada se dijo, aunque Garrido rompió una lanza por el actual director, al tiempo que metía gasolina a la histórica rivalidad entre la villa de Jovellanos y la capital: "Es Nacho Carballo y no 'carbayón', porque es un director de primera...", señaló el presentador, en alusión a las categorías en las que militan los equipos de fútbol profesional de ambas urbes.

Los palos también llegaron al Principado, y el primero en recibir fue otro ilustre ausente, Vicente Domínguez, viceconsejero: "Estará en la Cineteca...", terció Garrido, que lo mismo aludía al neurólogo de Villa que a Dolores de Cospedal o usaba la figura de Trump para poner de relieve nuestras miserias: "El día que ganó las elecciones, lo más buscado en Internet fue: 'Melania Trump desnuda'. Sí, señores: en ese país vivimos".

Con el público entregado, Garrido comenzó a desgranar las maravillas de la región: "Estoy enamorado de Asturias. Tienen el Museo de la Sidra, el Museo de la Minería, tienen a Javier Fernández, a Gabino de Lorenzo, Cascos, Tini Areces... y el Museo del Jurásico, que dónde lo ibas a poner, claro". Pero el "gag" mejor trenzado de la noche, posiblemente el más aplaudido, fue el que Garrido hiló a partir de las referencias a la primera edición del FICX, en 1963: "Como parece que van a eliminar el Ministerio de Cultura, vamos a utilizar el Ministerio del Tiempo", empezó Garrido, que fue recuperando diversos hitos de aquel año, nacionales e internacionales, para desembocar en una efeméride netamente astur: "En Asturias, en 1963, comenzaba a planificarse la 'Variante de Pajares'... Yo sólo les pido una cosa, coño: llámenlo la 'Permanente de Pajares' de una vez". Hubo carcajadas en el Jovellanos.

Garrido fue el rey de la gala de inauguración, pero hubo más. Dejando a un lado la alfombra roja y el photocall, cuyo momento más destacado fue la inesperada aparición de Jorge "Ilegal" Martínez, el momento álgido de la gala fue la entrega del Premio de Honor al veterano programa "Días de Cine", de RTVE, en su 25 aniversario. "Ni Rajoy pudo con él", sentenció Garrido, antes de recordar una leyenda gijonesa: el baño en cueros del que fuera carismático presentador del espacio, Antonio Gasset, en San Lorenzo. El director del programa, Gerardo Sánchez, confirmó la veracidad de la historia: "Eso que dicen de Gasset en la playa parece ser que es cierto... y otras cosas peores".

La organización ofreció además un elegante homenaje al recientemente fallecido Leonard Cohen, cuya cálida voz recibía al público a su entrada al Jovellanos. Posteriormente, Toni Garrido se encargaría de amplificarlo, al reclamar un aplauso para el músico de Montreal, premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2011. Curiosamente, tras la ovación a Cohen el grupo "Supersonora" interpretó una vigorosa versión de "Knockin' on Heaven's Door", del "Nobel" Bob Dylan. Una buena forma de empezar el "festival que nunca duerme".