Lluís Homar, actor todoterreno de larga trayectoria en todos los ámbitos escénicos, recibió ayer en el Teatro Jovellanos el premio "Nacho Martínez" del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX). Un galardón que reconoce su trayectoria y su talla humana, pero que además al intérprete catalán le hace una especial ilusión por haber conocido y trabajado con el añorado intérprete asturiano.

"Era uno más, no había categorías entre nosotros. Yo le conocí después de su 'Matador', trabajamos juntos para Paco Betriu en televisión", recordaba Homar, en un encuentro con el director del festival, Nacho Carballo, y la prensa antes de recibir el galardón.

Curiosamente, este reconocimiento se produce después de que Homar presentase su obra "Tierra baja" en el Teatro Filarmónica hace apenas un mes, y de que veranease, junto a sus hijos, en Barro de Llanes. "Me enamoré de Asturias este verano", afirma Homar, que destacó la generosidad del pueblo asturiano: "Es dar por el placer de dar, sin esperar nada a cambio".

Homar se refirió además al momento actual de la actuación en España, y aunque se reconoció un privilegiado por poder trabajar de forma continuada, no pudo evitar un lamento: "El mundo del cine está mucho peor que hace unos años. Aunque la televisión ha servido un poco de lugar de acogida, y el teatro parece que está en auge", reflexionó.

Posteriormente, en conversación con LA NUEVA ESPAÑA, el intérprete, ganador de un premio Goya por "Eva", profundizó en estas reflexiones: "Estoy cansado de que no se reconozca ni se apoye a la gente que hace este trabajo. Cuestiones como el IVA cultural, del que el cine es uno de los grandes perjudicados pero no el único, es una vergüenza. Si queremos ser europeos, debemos mirar a Europa. Con esta circunstancia uno no puede menos que estar cabreado".

En esa misma conversación, Homar hizo un repaso a sus últimos años en los que, tras recibir el Goya, su carrera cinematográfica sufrió un parón. Algo que es relativamente frecuente entre los ganadores de premios de este calado, aunque el intérprete lo achaca a una concatenación de cosas: "En mi caso es cierto que hubo un parón, pero es que yo, a excepción de mis trabajos con Almodóvar y alguna cosa más, estaba haciendo muchas películas de presupuesto medio, una franja de la que ahora hay menos", afirma.

Respecto a esos trabajos con Pedro Almodóvar, Homar reivindica "La mala educación", una película que considera que se pudo ver perjudicada por haber coincidido en el tiempo con el éxito arrollador de "Mar adentro", lo que de algún modo pudo oscurecer otros trabajos, pero que confía en que el tiempo corrobore su talla actual. Además, el cineasta también lamentó la deficiente distribución que ha tenido su más reciente trabajo, el thriller "Anomalous".

Por último, también se refirió al problema territorial con Cataluña, y lo hizo para pedir diálogo entre las partes, a partir de la cultura compartida, para buscar una solución "desde la sensibilidad, que quiere decir escuchar, sentarse, buscar y encontrar los puntos en común, aceptar las diferencias".