Los premios de la Música Americana volvieron a escena para reconocer como artista del año a Ariana Grande, aunque destacaron Justin Bieber, que está abonado a todo tipo de galardones, y Drake. Además, homenajearon a Sting, que cantó el eterno "Every breath you take".

Pero en la gala hubo sobre todo una contundente crítica a Donald Trump por parte del celebrado grupo de punk rock de los noventa "Green Day". La banda cambió la letra de una de sus canciones para convertir el estribillo en un canto contra el presidente electo, contra el fascismo y contra el Ku Klux Klan. La voz de Billie Joe Armstrong, el líder de la banda, decía: "No Trump, no al Ku Klux Klan, no a unos Estados Unidos fascistas". Una protesta más en la escena tras la elección de Trump como presidente de Estados Unidos. Una protesta que sobrevoló la gala en todo momento, como días atrás sucedió en Broadway.

Éste fue uno de los asuntos que centraron la fiesta de la música americana, pero, en fin, hubo tiempo para lo que tocaba, y lo que tocaba era el reparto de premios a los mejores del año en la industria estadounidense. Bieber se llevó cuatro premios, mejor vídeo, mejor artista favorito de pop/rock, álbum favorito, por "Purpose", y también ganó con la canción "Love Yourself".

Hubo otros dos momentos destacados, uno de ellos fue la reaparición de Selena Gómez, que ganó el premio a artista favorita de pop/rock. La cantante se mostró arrepentida y dijo "que se había pasado de la raya". Otro de los momentos con más carga emocional fue cuando se concedió la banda sonora a "Purple Rain", de Prince, todo un símbolo de la historia del pop, que recogió su hermana Tyka Nelson entre lágrimas. "Guardaremos esto en Paisley Park hasta que te veamos de nuevo", dijo Nelson en una declaración recogida por la agencia "Efe".

Prince ha sido una de las grandes referencias de la música funky y también uno de los grandes revolucionarios del pop. El cantante falleció el pasado mes de abril.